“Nadie dice por qué se subejecuta lo que está para obras de seguridad, educación y salud y se sobreejecuta lo que está para el Carnaval”, dijo el diputado Alejandro Cacace.

Si bien la noticia del día de ayer fueron las maniobras que Compromiso Federal tuvo que hacer para tener quórum propio y aprobar las cuentas de inversión 2013 del Gobierno provincial, antes de que la oposición se retirata se había producido un interesante debate con respecto a las mismas.

“La planificación racional debe ser flexible, adaptable a las condiciones cambiantes, no puede ahogar las iniciativas. El presupuesto es un plan y debe gozar de esta importante cualidad que es la flexibilidad”, fue una de las primeras cosas que dijo la diputada informante Graciela Corvalán, refiriéndose también a la inflación que sufre la Argentina, la cual provoca una “incertidumbre total desde todo punto de vista a todo de tipo de personas y mucho más a un gobierno que tiene la responsabilidad de velar por un presupuesto equilibrado”.

La diputada oficialista también llamó la atención sobre algunos planes nacionales, cuyos fondos no ingresaron en su totalidad a la provincia. Como ejemplo, mencionó que del plan Remediar solo llegó el 21%, de Seguridad Alimentaria el 50%, de Sanidad Escolar el 17%, de Equidad Educativa el 28% y, finalmente, del Pacto Federal Educativo el 16%.

A pesar de esto, según informó Corvalán, el presupuesto 2013 comenzó siendo de $6.530.663.411, pero al terminar el periodo, los recursos percibidos por la provincia habían ascendido a $7.317.272.950, de los cuales se ejecutaron $7.177.013.722. “800 millones de pesos es mucha plata para poderla manejar libremente, sin ningún tipo de autorización previa de la Legislatura”, dijo el diputado radical Fidel Haddad con respecto a un nuevo año en que la provincia recibió, especialmente de la Nación, más dinero que el presupuestado.

Al respecto, la oficialista recordó que “está permitido introducir incrementos de erogaciones”, destacando además que “no se gasta más de lo que ingresa”.

Por el lado de la oposición, Walter Ceballos, Frente Amplio UNEN, llamó la atención que esta rendición incluye modificaciones de partidas cercanas al 25% del total del presupuesto, haciendo hincapié en que el 80% de las partidas quitadas pertenecen a obras que estaban destinadas al interior provincial, mientras que el 72% de las creadas o reasignadas por el Ejecutivo tuvieron como destino la Capital.

Por su parte, el radical Alejandro Cacace dedicó una gran parte de su alocución a los fondos destinados al Carnaval de Río en San Luis. Al respecto, remarcó, el programa Eventos Culturales pasó de tener 30 millones en 2012 a 109 en 2013. “La ministra de Turismo, Celeste Sosa, cada que explica los gastos, se van aumentando los gastos, pero dice que todavía no tiene las planillas de cuánto se gastó concretamente. Pues bien, la obligación de rendir cuentas de lo que se gastó en el ejercicio 2013 ya venció”, manifestó el diputado radical.

“Nadie dice por qué se subejecuta lo que está para obras de seguridad, educación y salud y se sobreejecuta lo que está para el Carnaval”, agregó Cacace, destacando además que la Agencia de Noticias del Gobierno pasó de tener un presupuesto asignado de 24 millones a ejecutar alrededor de 75.

Y como no podía ser de otra manera, Raúl Laborda Ibarra hizo ya su clásico aporte que no viene al caso. Esta vez, quiso demostrar que la famosa “escuela de administración” del Gobierno provincial no es buena, dando ejemplos de la década del 90, o sea de hace más de 20 años en algunos casos, como ser la venta del banco Provincia y de la empresa de energía eléctrica. Y tampoco faltaron las aburridísimas lecciones de historia de Gonzalo Estrada, que a veces parece más concentrado en chicanear al comunista Héctor Larrea
que en debatir el tema del día.