Deberán hacerlo a partir del 1º de diciembre. A partir del 1º de diciembre del año 2013, los comercios que operan en el ejido de la ciudad de San Luis, deberán entregar a sus clientes únicamente bolsas oxi- biodegradables (con un tiempo de degradación que no supere a los 2 años), y de colores diferenciados: de color verde para los productos de consumo que generan residuos secos y de color negro o blanco para los productos que generan residuos húmedos.
Cecilia Sustersic, a cargo del área de Proyectos Sustentables, explicó que “la reglamentación de la Ordenanza 3146 sancionada en el 2008, que nunca fue aplicada, es un paso fundamental para la campaña que estamos llevando adelante hacia el ordenamiento integral de los Residuos Sólidos Urbanos. Estamos buscando cuáles son los medios que facilitarán la separación domiciliaria de residuos. Estamos yendo a las escuelas, a las plazas, a los comercios, brindando información y explicando la importancia de que cada uno aporte su granito de arena para una ciudad más limpia y para cambiar esta cultura del derroche, donde no se comprende que en realidad lo que llamamos basura es un recurso”.
La mencionada ordenanza fue reglamentada mediante el decreto1083-SLyT-2013, publicado en Boletín Oficial el 11 de octubre de 2013.
“Los comercios tienen un rol fundamental, porque si ellos entregan bolsas que se degraden en poco tiempo y de colores de acuerdo al producto que venden y luego será residuo, los ciudadanos tendrán más incentivos para separar al menos en una primera etapa, en secos y húmedos”, agregó la funcionaria.
Recordó que “a siete meses de iniciar esta gestión, se consiguió para el Municipio 5 millones y medio de pesos, a través de Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, para el mejoramiento del CDF (Centro de Disposición Final) municipal, el centro de enterramiento donde San Luis, La Punta, Potrero de los Funes y Juana Koslay depositan su basura”.
Pero el proyecto “Destino Responsable de los Residuos”, presentado para conseguir esos fondos de Nación, “tiene como una condición esencial que los ciudadanos asuman mayor responsabilidad de lo que tiran y cómo lo tiran. Es decir, hemos conseguido recursos para trabajar en la transformación de un centro de enterramiento a un centro de reciclado, donde evitaremos tanto derroche de los materiales. Pero la única forma de que el equipamiento adquirido y que ya comenzó a funcionar días atrás, dure y sea efectivo, es que la basura llegue separada”.
Para ello “también es importantísima la tarea que está llevando adelante la Dirección de Servicios Públicos, con la gran inversión de los contenedores, los nuevos camiones recolectores; pero necesitamos la ayuda del vecino para cuidar los recursos de todos, para ser solidarios con los que trabajan cotidianamente con todo lo que ya no usamos y descartamos, y por supuesto, básicamente con las generaciones futuras”, concluyó Sustersic.