“El Gobernador y sus funcionarios habían montado una campaña de desprestigio en mi contra. Me habían coaccionado públicamente para que me apartara de mi función de asesor legal de los policías y habían tomado una serie de medidas que constituían delitos de acción pública. Por ejemplo, el ministro dijo que si yo no dejaba de ser el representante de los policías, ni siquiera iba a leer el petitorio. Esto es un mensaje que se transmite a toda la comunidad que cualquier persona que lo elija para que lo defienda en un conflicto contra el Estado va a pensar que con lo que ha hecho el ministro y el Gobernador no va a tener suerte”, se quejó el letrado.

Recordemos en mientras se desarrollaba la protesta policial, Olivero pidió mediante declaraciones a Canal 13 que no se negociaría si Miranda los representaba. “Les pido a los efectivos que no se dejen llenar la cabeza por el doctor Miranda porque tampoco vamos a dialogar si él es que los representa”, manifestó Olivero.

Al día siguiente, Miranda dijo que dejaba de asesorar a los policías para que se abriera nuevamente el diálogo con el Gobierno, pero días después probaron que abogado siguió de cerca el conflicto aunque no participa en la serie de reuniones que mantienen los funcionarios gubernamentales con los policías.

Por otra parte, el letrado también se quejó sobre la inacción del Colegio de Abogados que no salió en su defensa ante el panorama que plantea.