Recibió el disparo mientras jugaba, junto a sus dos hermanitos, con el revólver de su abuelo.

El día de ayer, un nene de 7 años, oriundo de Villa del Carmen, debió ser trasladado al hospital de Tilisarao luego de recibir un balazo en la cara mientras jugaba, junto a sus dos hermanos de 5 y 8 años, con un revólver calibre 22, marca Tala, propiedad de su abuelo. Todavía no se ha logrado cómo el arma llegó a manos de los menores.

En el nosocomio de Tilisarao lograron establecer que el disparo, al ingresar por el lado derecho de la nariz, se fraccionó, por lo que quedaron esquirlas alojadas en la zona nasal y en la columna. Por ello fue derivado al área de Pediatría del Hospital San Luis, donde permanece internado. “El nene está bien, porque no sufrió daño cerebral y el proyectil no afectó algún órgano vital”, informó la directora administrativa del Hospital San Luis Karime Raed.

“Por ahora, los profesionales no van a extraer el proyectil, porque es peligro hacerle una cirugía. Con el transcurso de las horas van a ver cómo evoluciona el paciente y si la bala cambia de posición”, le dijo Raed a El Diario de la República.