Estarán alojados mujeres y hombres penados. Según el jefe del Servicio Penitenciario, el traslado de sus familiares “está garantizado”.

El jefe del Servicio Penitenciario, Oscar Papaño, informó que el traslado hacia la nueva cárcel provincial, ubicada en Pampa de las Salinas, será “progresivo y no traumático para los internos, los agentes penitenciarios y familiares, garantizando los derechos humanos”. 

Cabe recordar que la polémica cárcel se encuentra a casi 200 kilómetros de la capital puntana y 300 de Villa Mercedes. Al respecto, Papaño dijo que el aislamiento se debe a una política que determina que los lugares donde habitarán los internos penados no deben estar cerca de las poblaciones. La nueva penitenciaría se encuentra a 10 km del paraje La Botija, el “centro urbano”, como lo define el Gobierno, más cercano.

Con respecto a las características técnicas, el funcionario destacó que tiene una vigilancia no directa, lo que significa que no hay contacto entre internos y efectivos penitenciarios. “Es una vigilancia mixta, dado a que se aplican últimas tecnologías, sistemas cerrados de televisión y sensores dentro de las aéreas perimetrales dentro de los pabellones”, explicó.

El Complejo será ocupado en forma progresiva. Primero llegará el personal penitenciario para familiarizarse con las innovaciones tecnológicas, para hacer luego el traslado de personas, en forma gradual, progresiva y no traumática, tanto para los internos como para los agentes penitenciarios y familiares. Por ello, será en forma progresiva desde los próximos días y respetando todas las normas que establecen los derechos humanos.

Cuando el Complejo esté a pleno habrá aproximadamente 120 efectivos, los cuales fueron capacitados y aún continúan los cursos sobre requisas de visitas, ya que habrá escáneres para revisar pertenencias, detectores de metales o no metales, a través de pórticos.

Según aseguran desde el Gobierno, el personal que trabajará en el lugar será, en su mayoría, de la zona; a los que se sumarán efectivos de los departamentos Ayacucho y Belgrano, para evitar el desarraigo familiar.

Desde el Gobierno también informaron que está garantizado el transporte hasta Pampa de las Salinas para los familiares de los internos, quienes ahora deberán viajar horas para visitar a sus parientes y amigos. “No se perderá, bajo ningún punto de vista, el vínculo necesario con la familia, que hace a la reinserción social del interno”, aseguró el jefe de la Penitenciaría, sin dar muchos más detalles.

A su vez, la reinserción del interno se dará a través de la educación permanente que ya se hace en el establecimiento de la Unidad 1, generándose en el interno la cultura del trabajo, a través de oficios y talleres que servirán, sin dudas, cuando cada uno de ellos vuelva a tener su libertad.

Por su parte, el complejo situado sobre Ruta Nacional N° 146, en la ciudad de San Luis, seguirá funcionando para albergar a los internos procesados, mientras que en el nuevo estarán alojados los penados, hombres, mujeres y menores adultos.