Nuevo informe sobre la autopsia de Magalí Morales arrojó que tenía lesiones compatibles con autodefensa

Esta tarde, La Gaceta dialogó con el abogado Santiago Calderón Salomón, quien proporcionó los últimos detalles del caso de Florencia Magalí Morales, quien murió en una celda de la comisaría 25 de Santa Rosa, luego de ser detenida por violar el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Estos detalles incluyen hematomas y excoriaciones que el médico forense omitió en su primer informe, declaraciones de distintos testigos que hablaron sobre el estado psicológico de Morales, y un insólito planteo por parte del juez de la causa, Jorge Pinto.

“A raíz de la investigación surgieron varias pruebas que creo que abren otras hipótesis que de ninguna manera hoy por hoy se pueden descartar”, comenzó diciendo Calderón Salomón.

En primer lugar, señaló que hubo otros detenidos que la escucharon a Magalí gritar y pedir auxilio. “Estos testigos fueron trasladados a otra dependencia y solo queda Magalí Morales en la comisaría”, manifestó el letrado, quien añadió que “tampoco quedaba claro la forma en que la detenían”, ya que circula una versión de que la detienen en la vía pública y otra en que ella fue por su cuenta a la comisaría.

El punto que más destacó Calderón Salomón es la autopsia, a la que calificó como “bastante limitada y carente de información básica e indispensable en cualquier tipo de pericia de este tipo, sobre todo en la situación de una persona en una comisaría; más si es una mujer”.

En particular, el abogado puntualizó que la autopsia se limita a decir que Morales murió por “asfixia mecánica”. Ante tan poco detalle, el juez Jorge Pinto ordenó una ampliación de la autopsia, la cual se realizó el viernes pasado. Durante una audiencia virtual, el forense realiza varias ampliaciones. “Reconoce errores técnicos de parte de él y manifiesta una omisión que no había informado y que son, nada más y nada menos, lesiones en la integridad física de Magalí Morales”, relató el abogado.

Estas lesiones son hematomas en la muñeca y antebrazo izquierdos, y excoriaciones por debajo de las rodillas.

Durante la audiencia con el forense se le preguntó por qué obvió estos detalles y también por qué no se realizó un estudio de cráneo para ver si había sufrido algún golpe en esta área; una biopsia de cuello “para asegurarse de que no estuviera muerta antes de que se pueda haber colgado”; y una análisis de la zona genital para investigar un posible abuso. “A Magalí se le encontró mojado el pantalón y según el informe del forense aparentemente sería orina. ¿Por qué no se le hizo un hisopado para verificar que no sea semen o sangre? ¿Por qué no se abren los genitales y se dan detalles específicos? Y lo que manifiesta el forense es que él en ningún momento estaba investigando un abuso, sino una muerte dudosa”, planteó Calderón Salomón, criticando que no se haya investigado un posible abuso.

Santiago Calderón Salomón

En otra audiencia virtual declaró la médica del hospital de Santa Rosa. En este sentido, cabe aclarar que después de ser detenida en la comisaría y, como se encontraba en un supuesto estado de alteración, Morales fue llevada al hospital de Santa Rosa. Luego de que la médica la revisara, regresó a la comisaría donde, pocas horas después, fue encontrada muerta.

“La doctora dice que estaba ofuscada, enojada con la policía, pero que el trato para con ella fue excelente, tal es así que no considera necesario para nada medicarla o sedarla. La doctora la revisa de cuerpo entera, en ropa interior, y no verifica ningún de lesión, salvo un hematoma en el cuello, que puede ser un chupón, un beso, o un golpe, muchísimas cuestiones. Pero no individualiza ninguna de estas lesiones que surgen en la autopsia”, contó el abogado.

El letrado también señaló que no hay ningún tipo de informe que de cuenta de que algún efectivo policial haya sido herido por Magalí Morales. Calderón Salomón también indicó que se le ha pedido al juez Pinto que ordene una pericia de ADN de la ropa de Morales, del cordón del buzo con el que supuestamente se ahorcó y de todo lo que se encontró en la escena del hecho.

Además, se está tratando de determinar cuántos efectivos había en la comisaría cuando ocurrió el hecho. Según el libro de actas figuran 4 o 5 policías, a quienes les han secuestrados sus celulares para hacerles las pericias correspondientes, pero personal de Criminalística manifestó que, cuando llegaron a la escena, había más de 8 uniformados.

Otro punto de investigación gira en torno a que el cuerpo no fue hallado colgado, sino tirado en el piso, según manifestó el médico forense y personal de Criminalística. “Hoy por hoy, no tenemos constancia de que estuviera colgado. Y si estuvo colgado, ¿quién lo podría haber desatado? La misma policía de la comisaría posiblemente manipula el cuerpo hasta que llegan estos especialistas”, comentó el abogado.

A su vez, en la audiencia de hoy declaró la psicóloga del Hospital de Santa Rosa, quien atendió a Morales el año pasado y manifestó que “no se encontraba depresiva”. Si bien Magalí se había peleado con su expareja y además su hija estaba presa, la psicóloga manifiesta que “ella no se encontraba de ninguna manera depresiva y que se personalidad era bastante fuere como para llevar esta vida que sostenía”. “Por el contrario, tenía mucha responsabilidad y estaba muy entusiasmada con la nieta que tenía a cargo”, dijo Calderón Salomón.

Para investigar algunos de estos puntos, el abogado planteó la posibilidad de exhumar el cuerpo y realizar una nueva autopsia, para que los médicos forenses de San Luis y Villa Mercedes lo analicen. “El juez manifiesta que estaría de acuerdo, pero todos los gastos de desenterrar el cuerpo, abrir el cajón, trasladarlo del cementerio de Santa Rosa a Villa Mercedes, cambiar el cajón y la vuelta a San Luis (donde está enterrada); corren por exclusiva cuenta de la familia. Esto fue un golpe muy duro para la familia. Primero porque no sabemos específicamente de cuánto estamos hablando, pero por lógica sabemos que no es poco. Segundo, nos llama la atención que los costos de la investigación recaigan en la familia, que está muy preocupada por esta decisión que acaba de resolver el juez”, contó el letrado, adelantando que van a apelar esta decisión del juez.

“Esta decisión del juez ha provocado un dolor muy grande en la familia y, por supuesto, esto va a traer como cola un reclamo a nivel nacional. Se está hablando con el Ministerio de Justicia de la Nación, hay diálogo con grupos feministas, organizaciones de Derechos Humanos de Nación, y un reconocido abogado de Buenos Aires que planteó la posibilidad de radicar la competencia y llevarla a Nación para una mayor objetividad”, contó Calderón Salomón.

Para finalizar, el abogado se refirió a todas las complicaciones que el caso ha sufrido además por la situación de aislamiento que estamos atravesando. Por ejemplo, la familia no pudo ver ni velar el cuerpo de Magalí Morales, la imposibilidad que él tiene de ir al juzgado de Santa Rosa, o que no se pueda pedir un perito de parte de otra provincia, ya que seguramente no lo autorizarían a entrar.

“Este contexto provoca tanta indefensión que recae toda la responsabilidad en el buen trabajo de los oficiales de la policía. Esto fue un atropello gigantesco. Un cordón de un metro ochenta, con el que supuestamente se ahorcó, no sé de dónde se puede sacar ese cordón. La responsabilidad de la Policía ya está, eso no se discute. Aún si se haya suicidado ella, la responsabilidad está. Lo que estamos averiguando es que pasó realmente”, concluyó Calderón Salomón.

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