Pico de Covid + expectativas inalcanzables + personal de vacaciones + PAMI: las difíciles primeras semanas del Ramón Carrillo

Sin lugar a dudas, las primeras semanas del hospital Ramón Carrillo no han sido para nada fácil. Tras la publicación del caso del bombero Javier Díaz, distintos profesionales que trabajan en el nosocomio se comunicaron con este medio para contar distintas situaciones que allí se están viviendo. Mediante fuentes en el Gobierno y la Asociación de Profesionales y Técnicos de Salud (APTS), La Gaceta pudo confirmar gran parte de estas versiones.

El principal problema es claramente la falta de profesionales. A San Luis nunca le sobraron trabajadores de la salud y todo parece confirmar que, para la apertura de este nuevo hospital, no hubo contrataciones masivas. Desde que se anunció la construcción de este hospital que APTS se viene preguntando con qué profesionales lo van a llenar, especialmente cuando la oferta salarial de la Carrera Sanitaria de San Luis dista mucho de ser una de las más atractivas del país. Prueba de esta falta de profesionales es el hecho de que a muchos de ellos se les pidió que cumplan funcionen tanto en el Ramón Carrillo, como en el Hospital San Luis.

Para colmo, la apertura del nosocomio se realizó durante el pico de casos de la variante Ómicron de Covid-19, con un sostenido número de muertes diarias, a lo que se han sumado dos hechos claves. Por un lado, tenemos que hay muchos profesionales que, por razones obvias, se encuentran de vacaciones, mientras que por el otro está el hecho de que el Gobierno de San Luis se ha convertido en prestador de PAMI, sumando de este modo más de 100.000 pacientes potenciales que, además, precisan de una atención médica de mayor complejidad. Cuesta imaginar que, después de todas las promesas que Alberto Rodríguez Saá hizo sobre el nuevo hospital, algún adulto mayor vaya a preferir hacerse atender en el Ramos Mejía.

El otro factor a tener en cuenta son las expectativas y la curiosidad que se generaron en torno a este hospital, lo que ha llevado a que, en sus primeros días, mucha gente concurriera al Ramón Carrillo ante una emergencia menor, en vez de al hospital de su zona. En este sentido, fuentes del Hospital Central explicaron a La Gaceta que la guardia del Policlínico atendía alrededor de 70 personas por día. Ese número trepó a casi 200 por día durante la primera semana de atención de urgencias en el Hospital Central, lo que condujo a una saturación del servicio de guardia que terminó con más de una intervención por parte del personal de seguridad, ya muchas personas agredieron al personal y médicos.

Esto no quiere decir que todas las personas que fueron al Hospital recibieron una mala atención, para nada. Pero en los casos como el de Javier Díaz, seguramente las inalcanzables expectativas que el Gobierno generó en torno al Ramón Carrillo jugaron un importante papel en el enojo y la decepción de algunas personas por el servicio recibido.

Teniendo en cuenta todo este contexto, APTS va a llevar adelante una serie de reuniones con distintos profesionales, como cirujanos, traumatólogos y oftalmólogos; para luego elevar sus reclamos a las autoridades del Ministerio de Salud. Por lo pronto, desde el sindicato solo adelantaron que “no están nombrando la cantidad de personal que se necesita” y que el personal que esta de servicio “apenas da abasto”.

Categorías: Informes,Noticias