Se desató la polémica por la vivienda “vendida” del barrio Padre Mujica

Se conocen dos versiones brindadas por la adjudicataria. Además, el escribano municipal constató que la casa está habitada por una familia que no es la de la adjudicataria. Funcionarios municipales brindaron una conferencia de prensa para dar a conocer las diferentes versiones sobre una vivienda municipal del barrio Padre Mujica que no estuvo habitada por su adjudicataria y que es casi seguro que le será desadjudicada. Aunque no está probada la venta de la casa hasta el momento, hay hechos que confirman que la vivienda no estaba habitada por la adjudicataria.

La adjudicataria de la vivienda, Mirta Fernández, madre de siete hijos, dio su versión de los hechos en Canal 13. La madre sostuvo que no vendió la casa y que no estaba en ella porque viajó a Mendoza para acompañar a su madre a realizarse una operación.

Según comentó Ana María Garraza, directora de Derechos Humanos de la Municipalidad, días atrás, Fernández se entrevistó con ella y Nora Videla, secretaria de Desarrollo Social, dando otra versión. Les dijo que se fue de la casa para irse a la vivienda de unos familiares porque la escuela de los chicos queda lejos del barrio padre Mujica y más cerca del hogar de sus familiares.

Otra arista de los hechos es la recabada por el escribano municipal Fernando Cangiano, a través de un acta rubricada por la mujer que habitaba la casa el pasado 7 de julio.

El escribano narró que cuando fue a realizar el acta en la vivienda en cuestión fue recibido por una mujer llamada Ana Montivero, quien estaba en la casa con sus tres hijos. Cangiano le requirió que le diga quiénes habitan el hogar, “a lo que me responde que la habita ella con tres hijos menores. Le solicito en qué condición habita la casa a lo que me responde en que lo hace de manera permanente como consecuencia de un acto, no me supo precisar bien eso”.

Como el intendente Enrique Ponce manifestó ante los medios que la vivienda fue vendida, La Gaceta preguntó al escribano si está acreditada la venta de la casa. Cangiano respondió que no tiene “facultades instructoras para establecer a modo de qué lo ha hecho.  Puede haber, no digo que este sea el acto. Yo doy fe que no estaba habitada por la persona que estaba adjudicada”.

Los funcionarios municipales no pudieron asegurar quiénes habitan la vivienda en estos días, ni tampoco hay constancia de alguna otra inspección.

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