Gritaba el diputado Juan Larrea, con la cola al aire, mientras era demorado por la Policía Provincial en medio de una manifestación.

El pasado viernes, Ana Villareal fue arrestada por estafa, ya que cobraba entre 500 y 600 pesos para inscribir gente en los planes de vivienda de la Municipalidad de San Luis. Al respecto, vale aclarar que estos trámites son gratuitos y solo pueden realizarse en las oficinas del municipio ubicadas en la esquina de Bolívar y General Paz. 

El arresto policial se produjo en medio de una manifestación que vecinos estafados por Villareal estaban realizando frente a su domicilio. Presente en la manifestación estuvo el diputado comunista Juan Larrea, quien también terminó siendo demorado por la Policía Provincial, a pesar de tener fueros que lo protegen.

Sin explicar razón alguna, Larrea exigía a una mujer policía que le diga donde quedó detenida Villareal. La cuestión es que lo hacía vestido de punta en rosa y sin exhibir nada que lo acredite como diputado. “Estoy preguntando dónde está la detenida. ¿Así que no sabe que soy diputado? Bueno, lléveme preso”, le dijo Larrea a la oficial. 

La mujer policía en más de una ocasión le solicitó al diputado algún documento que lo acredite como tal, lo que, al parecer, no hizo más que enfurecer a Larrea, quien comenzó a decirle a los uniformados cosas como “que ninguno trabaja” y que “fueron educados en la dictadura, como corresponde”.

“¿Quiere decírselo al ministro? Yo tengo línea directa con el ministro. ¿Sabe porqué no me lo dice? Porque es probable que no esté detenida y usted está encubriendo un delito. Usted no contesta una pregunta. Es una orden directa. ¿Dónde está presa?”, demandó saber el diputado, antes de que dos oficiales se lo llevaran a un móvil policial.

“Se llevan preso a un diputado. Se llevan preso a un diputado”, comenzó a gritar Larrea mientras era trasladado a una patrulla y la gente, ya cansada de él, celebraba su arresto. “Se llevan preso a un diputado de San Luis”, continuó vociferando Larrea camino a la patrulla, a la cual llegó con la cola al aire, ya que en el trayecto se le bajó la bermuda o malla que tenía puesta. 

“Sacá la mano, hijo de puta, que me estás ahorcando, hijo de puta”, le gritó el diputado a un oficial que lo sostenía desde atrás para meterlo al móvil. “Me están ahorcando”, repitió Larrea, con una fuerza en su voz más que inusual para alguien que supuestamente estaba siendo ahorcado. “Me están golpeando, me están golpeando”, fue la última mentira que gritó el diputado antes de ser finalmente introducido en la patrulla y trasladado a la Comisaría Primera, donde quedó demorado por un par de horas.

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Video subido originalmente al canal de YouTube de El Diario de la República