La Cámara Penal Nº1 suspendió el comienzo del juicio por el asesinato de Romina Aguilar por el cual están acusados su esposo, el exintendente de La Calera, Diego Lorenzetti, Edivaldo “el Brasilero” Oliveira y Cristian “Boconeta” Vílchez. El motivo de la suspensión fue la producción de una prueba pedida por la defensa de Oliveira. El inicio del juicio estaba fijado para esta mañana.
“La prueba es el entrecruzamiento de todas las llamadas en la causa. Hay muy, muchas llamadas entre las partes imputadas y entre terceras personas. Es necesario un sistema técnico que entrecruce la de los imputados”, resumió Olga Allende, una de las abogadas de Oliveira.
El sistema de entrecruzamiento de llamadas se denomina VAIC (Vínculos por Análisis Informáticos de las Comunicaciones) que sería ejecutado en esta causa por la División Comunicación Cuyo de la Policía Federal Argentina.
Allende agregó que para mañana se fijó una audiencia en la que el comisario Marcelo Wanes de la Federal explicará en qué consiste el estudio y el tiempo que se tardaría en realizarlo.
Es llamativo que en la causa se suspenda el inicio del juicio por la falta de producción de una prueba que se considera importante. Más aún si se la pidió hace poco más de un año y recién ahora se podría producir.
La realización del estudio del entrecruzamiento de llamadas podría hacer que el inicio del juicio quede directamente para el 2020. Además, el juicio podría llevar varias semanas hasta la sentencia, ya que está prevista la declaración de 159 testigos.
Aguilar fue asesinada a disparos de un arma calibre 45 en plena vía pública el 30 de enero de 2016 en San Luis, en el barrio FAECAP. Vilchez sería quien hizo los disparos y Oliveira su cómplice. Por su parte, Lorenzetti está acusado del ser el autor intelectual del femicidio. Está procesado y con prisión preventiva desde el 12 de marzo de 2016 que le dictó la juez de Instrucción Nº 3, Virginia Palacios, quien se basó en una serie de pruebas recolectadas en la causa.
Días después fueron detenidos con prisión preventiva Oliveira y Vilchez.
