Esta mañana se llevó adelante el juicio abreviado en la causa por lesiones graves que sufrió el comisario mayor Hernán Soloa en 2020, a manos de un grupo de 3 adolescentes y un mayor de edad. La golpiza al comisario Soloa fue el 20 de diciembre poco después de las 6:30 en la zona del Puente Derivador. Enfrente, en una casa de estilo alpina, los agresores participaban de una fiesta clandestina. Cuando observaron que Lucas Arce, de 26 años, quien había estado reunido con ellos, era arrestado, cruzaron la Avenida del Fundador y agredieron a Soloa, quien recién llegaba al lugar en una camioneta.
Tras la brutal golpiza, Soloa debió pasar por 45 días de internación hospitalaria, ya que sufrió, según el dossier médico, rotura en los huesos de su nariz, un hematoma en el pabellón auricular derecho (con sangrado); fractura de maxilar superior parte frontal, hematomas en las partes anterior y lateral derecho del tórax, fruto de puntapiés, y también en la región renal, lesión que le generó una hematuria, es decir, sangre en la orina. Soloa también perdió piezas dentarias y necesitó cirugía maxilofacial.
“Tengo consecuencias que me van a acompañar por el resto de mi vida. La mitad de mi cara es metal hoy en día, mi oído no me da tranquilidad… tengo varias consecuencias más. Pero uno es policía y acepta las consecuencias”, dijo el comisario Soloa este mediodía, luego de la audiencia de juicio abreviado.

Uno de los agresores de Soloa fue Lautaro Cruz, quien el día de hoy fue procesado por el homicidio que ha conmovido a la sociedad sanluiseña, el del oficial Diego Gatica. Cruz fue arrestado en enero de 2021 y puesto en prisión preventiva, pero salió en libertad en febrero de este año. Menos de 10 días antes del juicio por las lesiones a Soloa, habría participado de la agresión que culminó en la muerte de Diego Gatica.
Consultado por esta triste coicidencia, Soloa respondió: “Uno, con tantos años en esto, entiende como es la mecánica de la evolución de la sociedad y cómo se maneja ese día a día en la calle. No me sorprende para nada”.
“Tenemos un parámetro que es preocupante, como la concentración de la agresión en la cabeza, en el rostro”, añadió el comisario, quien, por otro lado, sostuvo que el pedido de pena para sus agresores, de 3 años y medio de prisión, le pareció “acorde y dentro de un marco lógico de lo que fue la requisitoria del fiscal en su momento”.