Traiciones, aprietes y pedidos de disculpas: los ejes de los discursos en la sede del PJ

Si bien estaba convocado para las 10 de la mañana, Adolfo Rodríguez Saá llegó al PJ a las 11.30 y tras una reunión con su círculo íntimo en una de las oficinas del partido, a las 12 bajó a encabezar el acto central, donde él fue presentando a cada uno de los oradores.

Básicamente todos los discursos consistieron en lo mismo: las inconmensurables virtudes “del” Adolfo, lo mucho que creció la provincia durante sus gobernaciones y como ese crecimiento no ha sido el mismo debido a los “traidores” que hoy en día “están en Terrazas del Portezuelo”, que son los mismos que hoy lo quieren echar del partido.

Mucho, muchísimo a decir verdad, se dijo de los “traidores” al PJ, asegurando que aprietan y castigan a beneficiarios de planes sociales, a empleados de la Administración Pública y a legisladores e intendentes adolfistas. Otra temática común de los discursos fue que “los traidores” van a tener que “pedir disculpas”, como remarcó el diputado Juan Pablo Funes Bianchi.

Eso sí, en ningún momento se los mencionó por nombre a estos “traidores”, no vaya a ser que después se amiguen y quede el archivo de cómo se trataban en esta época.

El primero en hablar fue José Giraudo, el popular dirigente de Mercedinos por el Cambio y precandidato a intendente de dicha ciudad. “Algunos a los que les ha dado todos los honores, los mayores honores que un pueblo le puede dar a una persona, hoy te quieren echar del partido, de tu partido”, dijo el ex diputado, quien además aseguró que desde el Gobierno se manejan con una política de que “billetera mata galán”. Este punto que remarcó Giraudo, de que quieren echar a Adolfo del partido, fue luego retomado por varios oradores de la mañana.

“Al Adolfo le han faltado el respeto y nos lo han faltado a todos, porque se olvidan quien fue el creador de esto”, dijo Funes Bianchi, quien luego le dedicó un mensaje a los jóvenes. “El Adolfo va a hacer un plan maravilloso para los jóvenes. Y a los jóvenes que no conocen la historia, porque cuando yo nací el Adolfo ya estaba batallando por San Luis, que tengan ideas nuevas, vengan y plantéenlas acá, esta es la casa de todos, no afuera”, dijo el diputado.

Y así como el discurso de Funes Bianchi estuvo apuntado a los jóvenes, el de la esposa de Rodríguez Saá, Gisela Vartalitis, apuntó a las mujeres. “Tenemos que luchar. Necesitamos guerreras en cada familia, en cada hogar, donde se transmita que la familia, los valores y la esperanza de San Luis, junto a Adolfo, que va a ser el único que le va a dar espacio, va a volver a cumplir los sueños de cada uno de los puntanos”, dijo Vartalitis, quien agregó que su marido “no se merece semejante traición, semejante desprestigio y semejante ataque”.

Quizás el más lamentable de los discursos fue el de Liliana Negre de Alonso, la ex senadora que recorrió el país militando en contra del matrimonio igualitario. Claramente, Negre todavía no supera esa derrota, por lo que aprovechó su tiempo con el micrófono para decir que “aquí estamos los que defendemos la familia y los valores tradicionales”; utilizando los términos que emplean quienes se oponen al matrimonio igualitario para referirse a las familias compuestas por padre y madre heterosexuales, casados por la iglesia católica, con hijos y en la que los roles están bien definidos.

En cuanto a la concurrencia, en el PJ habían unas 2.500 personas; lo cual es una gran convocatoria, pero no tanto como otras veces. Claramente, la división de los hermanos Rodríguez Saá se nota, porque cuando los dos participaban de un mismo acto la sede del partido directamente colapsaba. También se notó que gran parte de los asistentes habían venido de Villa Mercedes, como pudo apreciarse por las ovaciones que recibieron los villamercedinos Giraudo y Mario Merlo cuando tomaron la palabra.

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