Las contradicciones más interesantes fueron remarcadas por los diputados Eduardo Estrada Dubor y Fidel Haddad. Estrada Dubor señaló que el Plan de Inclusión tiende a mantener el clientelismo político e hizo referencia al comienzo del artículo siete del proyecto. “No siendo este Plan de inserción de naturaleza laboral ni administrativa”, dice el mencionado artículo que el legislador usó para señalar que los beneficiarios desarrollan tareas laborales y administrativas durante ocho horas.
Por otra parte, Estrada Dubor hizo hincapié en que si supuestamente el Plan no es de naturaleza laboral, el artículo tres dice que está destinado a la inclusión en la cultura del trabajo. El proyecto califica el pago que perciben los beneficiarios como “colaboración económica” y dice que deben desarrollar las “prácticas” ocho horas, cinco días a la semana. El opositor alegó que la “colaboración económica” es una remuneración y las “prácticas” son trabajo. Para finalizar, estrada Dubor dijo que es un exceso pagar sólo $700 al beneficiario por ocho horas de trabajo, las cuales deberían ser disminuidas a cinco.
Luego llegó el turno de Haddad para hacer el uso de la palabra. “Hay una explotación del Estado a esta gente que para pagarle $700 no pueden hacerlos trabajar, seis, ocho horas”, sentenció el legislador. Haddad dijo que San Luis es la provincia con menor índice de desocupación pero la mayor en desempleo porque el personal del Plan de Inclusión está ocupada pero no empleada.
El diputado también señaló que el proyecto dice que el Plan no es de naturaleza laboral, pero a diferencia de Estrada Dubor, señaló que el nombre es Plan de Inclusión Social “Trabajo por San Luis”.
Mientras, Diputados aprobó por mayoría cada artículo del proyecto, senadores le otorgó la media sanción faltante por unanimidad.