Según denunció José Luis Dopazo, apoderado de Juventud Unida Universitario, Ahumada pretendió realizar una estafa por $14 millones. La semana pasada, el abogado contó a La Gaceta que la gerenciadora de Ahumada se autoremitió una carta documento desde un domicilio en Buenos Aires a la sede del club, para dejar en una situación de quiebra económica al club. El objetivo habría sido que la gerenciadora, al ser la principal acreedora del club, pudiera cobrar los $14 millones.

Sobre la denuncia de estafa, para Ahumada “es una cortina de humo que hizo el señor Hugo Marín que nada tiene que ver con el fondo real del asunto”. Según el empresario, el escándalo se desató “por la usura de la mutual El Club” que denunció en los medios, negando que quisiera hacerse cargo de la misma. 

Ahumada dijo que “chicos del club” le pidieron dinero para cancelar los préstamos de la mutual porque no les alcanzaba el dinero por el interés de entre el 8 y 10% mensual “es un negocio demasiado rentable”.

Al empresario se lo apodó “el señor de los sobornos”  por unos videos, planeados por él mismo, en los que salía pagándoles coimas a políticos vinculados con el ex candidato presidencial mexicano Andrés López Obrado. Los videos contribuyeron a que el político perdiera las elecciones de 2006 por poco puntos. Los videos provocaron que la justicia mexicana pidiera un orden de captura pero Ahumada huyó a Cuba. El Gobierno de Fidel Castro lo extraditó y el empresario estuvo preso por casi tres años. En su tiempo en la cárcel, Ahumada se cosió la boca para pedir su libertad. 

“Quienes me fueron a buscar son los dirigentes de Juventud, Marín, Daniel Giboin, Hugo Acosta. Fueron a Córdoba y me tocaron la puerta”, relató Ahumada, quien afirmó que el propio Marín le pidió el 20 de junio pasado en Buenos Aires que fuera presidente del club.