El hecho ocurrió hace 7 años y todavía no habría sido caratulado correctamente.

Ayer a la mañana, los riocuartenses Juan Carlos Aguirres y Mónica Bustos dialogaron con la prensa local sobre el caso de su hijo, Mauro Germán Aguirres, quien habría muerto en la Penitenciaría provincial luego de sufrir dos brutales golpizas, allá por julio de 2004.

Según declararon, el Servicio Penitenciario nunca les comunicó que su hijo había sido arrestado por robo en la ciudad Villa Mercedes. Obviamente, tampoco les informaron que Mauro fue internado luego de haber sido apuñalado en la cárcel; ni que se recuperó favorablemente, solo para ser brutalmente golpeado al retornar a la prisión.

Lo que es más, Juan Carlos y Mónica aseguran que les avisaron que Mauro había muerto con tres días de demora y que la causa judicial todavía no ha sido caratulada como homicidio. “Y fue por casualidad, porque se me da por ir a preguntar qué necesitaba para hacer una denuncia de una persona desaparecida. Buscaba a mi hijo y nadie sabía nada”, dijo Mónica sobre cómo se enteró del fallecimiento de su hijo.

“Hace 7 años que no se esclarece la muerte de nuestro hijo que fue muerto acá en la penitenciaría. No encontramos que la Justicia nos ayude”, comentó Juan Carlos. “Nosotros no entendemos porque no estamos acostumbrados a las leyes que tienen acá. En Córdoba es diferente, la Justicia tiene otra funcionalidad, es más clara en otras cosas”. No hay ni cambio de carátula. Creo que está por investigación de herida con arma blanca, cuando ya no da para eso, acá hay un homicidio”, agregó su esposa.

Al momento de realizar esta nota, la pareja de Río Cuarto se encontraba en el Poder Judicial, luego de haber hablado con el coordinador ministerial de Seguridad, para ver si podían entrevistarse con la Lilia Ana Novillo, la presidenta del Superior Tribunal de Justicia, para hablar de la terrible demora registrada en la causa de su hijo. “Lo que yo necesito es que me escuchen”, concluyó bustos, totalmente decepcionada por la Justicia puntana.