Dijo la presidenta de la Cámara de Diputados, Graciela Mazzarino, sobre el polémico proyecto de aumento para los legisladores. El día de ayer, la presidenta de la Cámara de Diputados, Graciela Mazzarino, convocó a una conferencia de prensa para dar detalles y ofrecer su opinión sobre el proyecto de ley que, en caso de ser aprobado, le otorgaría a los legisladores una altísima suma de dinero para que se hagan cargo de sus empleados políticos y demás gastos.
Ante el temor a ser despedidos que varios empleados de la legislatura tienen, lo primero que Mazzarino hizo fue comentar que el proyecto garantiza, al personal que actualmente trabaja en planta permanente y contratados, “el absoluto respeto a los derechos adquiridos”.
A continuación, y tratando de dar por tierra con los rumores de que se están “duplicando el sueldo”, la presidenta de la Cámara explicó que este “aumento” no será incorporado a la dieta de los legisladores, sino que se trata de 12 “módulos”, equivalentes a un salario bruto, de aproximadamente 18 mil pesos que luego deberán ser rendidos. Mazzarino también aseguró que el proyecto solo supondrá un aumento del 10% del presupuesto de la Cámara, al que además definió como “muy bajo en comparación al resto del país”.
“No va a haber ningún dinero extra para telefonía, para viáticos, para ir a reuniones, para tener expertos, etc. Este dinero lo tienen que rendir a través de facturas, donde se demuestre cómo se ha hecho el gasto, con quién y en qué”, comentó Mazzarino, quien además opinó que se trata de “salto cualitativo en la calidad de la labor del parlamentario, porque ahora va a poder tomar la decisión de contratar el experto que requiera según el proyecto que esté trabajando o asesorarse en los proyectos que vienen del Ejecutivo. Le va a permitir también todas las gestiones que sus representados le soliciten y que a veces son muchas”.
Desafortunadamente, Mazzarino no pudo en ningún momento precisar cómo se va a proceder si un legislador no gasta esos 18 mil pesos extra en teléfono, viáticos o en la contratación de expertos y empleados políticos. Ante la sospecha de que se van a poder quedar con el dinero extra, la diputada solo atinó a repetir, una y otra vez, que el “dinero se tiene que rendir”.
“Es una forma diferente de realizar el mismo gasto. Esto se va a reglamentar y no va a ir al bolsillo. El legislador tiene que rendir cuentas, no es un aumento de dieta”, volvió a decir Mazzarino, antes de asegurar que solo se va a seguir adelante con el proyecto “siempre y cuando haya consenso absoluto de todos los legisladores”.