La negativa del ministro se debió a que fueron acompañados por un abogado que también es funcionario municipal.

Ayer a la mañana, el ministro de Relaciones Institucionales y Seguridad, Eduardo Mones Ruiz, se negó a recibir a los aspirantes a auxiliares de Policía con los que el Gobierno ha estado en conflicto desde la semana pasada. Cabe recordar que estos aspirantes han quedado en una especie de limbo luego de que se oficializara que el curso de 6 meses que habían completado no era suficiente para entrar a la Fuerza, ya que la gestión anterior nunca inició el “expediente que iba a determinar el ingreso”, y luego el gobernador, Claudio Poggi, determinó que solo egresados del Instituto de Seguridad Pública se incorporarían a la Policía.

La negativa del ministro se debió a que los aspirantes y sus padres concurrieron a la reunión acompañados de su abogado, Alejandro Miranda, quien, además de ser un letrado especialista en casos relacionados a la Policía, es el director de Defensa Civil de la Municipalidad de San Luis. “Cuando llegaron y les pidieron que ingresaran, dijeron que solo lo iban a hacer acompañados de su abogado. Nosotros dijimos, bueno, le habíamos concedido la audiencia para tratar de aclarar la propuesta que se ha hecho desde el Gobierno de la provincia. Y bueno, no quisieron entrar. Ese fue el único tema”, fue sencilla respuesta de Mones Ruiz que, claramente, no dejó conforme a la prensa local.

“Si ya el tema era con un abogado, me parece a mí que lo que se había desvirtuado era la solicitud de audiencia. También vale la pena aclarar que ellos han venido con un funcionario municipal del Kirchnerismo. También hubiera sido bueno que nos dijera si él venía como abogado o venía como un dirigente político de la oposición. No vamos a dejar que ningún pícaro quiera politizar la situación”, agregó el ministro cuando los medios solicitaron más detalles.

De todos modos, Mones Ruiz confirmó que, por más que haya aceptado la reunión, el Gobierno no tenía la más mínima intención de cambiar la propuesta que se les hizo a los aspirantes, la cual consiste en una beca, de aproximadamente $900, para que sean capacitados en el Instituto de Seguridad Pública, reconociéndoles un año y medio de la cursada, a pesar de que el cursillo que habían hecho fue de tan solo 6 meses. “Creo que la sociedad avala”, dijo el ministro, teniendo en cuenta la gran aceptación que ha despertado esta propuesta.

“Esta propuesta tiende, en definitiva a dos cosas. Por un lado, a proteger la sociedad, que nos está reclamando una Policía formada y profesionalizada; y por el otro a protegerlos a ellos mismos, porque las condiciones de trabajo de un policía no son las de un empleado público”, comentó el titular de Seguridad, quien agregó que, una vez egresados del Instituto, ingresarán a la fuerza con rango de alférez, la posibilidad de ascender y un mejor salario que el de un auxiliar. También se les ofrece la posibilidad de terminar la escuela secundaria, y cobrar las correspondientes estampillas escolares, a 100 de estos últimos 280 egresados que no la tendría completa.

Como párrafo final, cabe destacar la insólita y desmedida respuesta que ofreció Mones Ruiz cuando una colega, teniendo en cuenta su comentario sobre una “Policía formada y profesionalizada”, le preguntó si se piensa capacitar a aquellos auxiliares que están en la Fuerza habiendo hecho un curso de no 6 meses, sino de 3. “Eso lo dice usted, no lo digo yo”, dijo el funcionario, a lo que le sumó un netamente maleducado: “Si usted sabe tanto, no se para qué me pregunta”.