Fue la comparación que realizó el Comisario Guillermo Becerra al referirse a la forma en que estaba atado y envuelto el cuerpo de Gramaglia cuando lo sacaron del fondo del dique. Ayer después del mediodía, la Cámara Penal Nº 1 continuó con el juicio oral de Pedro Soria y Hugo Sánchez, ambos implicados en la causa en que se investiga la muerte de Darío Gramaglia. En esta oportunidad declaró  la hermana de la víctima, Mónica Gramaglia, quien al igual que su padre, coincidió que el Comisario Torres, cuando iban a preguntar por el paradero de Darío, respondía con poco interés, sin darles una respuesta concreta, haciéndolos sentir que lo de Darío no era serio. Por su parte, Guillermo Becerra declaró que las ataduras del cuerpo de Gramaglia son similares a las que realizan los albañiles.

En su testimonio, Mónica Gramaglia efectuó la primera declaración el 24 de septiembre de 2004  pero el 28 de ese mismo mes, amplió su declaración diciendo que ella había recibido una llamada de alguien que le dijo que su hermano estaba en las altas cumbres. Pero después dijo que ese llamado nunca había existido, ya que esa persona fue una adivina a la que había recurrido para tener pistas sobre el paradero de Darío. La torturante situación de no encontrar a su hermano la llevó a hacer y decir éso, ya que temía que si decía que se trataba de una adivina, la policía no le iba a creer.

Después de un receso de algunos minutos, el Tribunal le exhibió al oficial principal, Guillermo Bilotta, la orden de detención de Hugo Simón Sánchez. Bilotta contó que su única actuación en la causa fue la detención del imputado Sánchez, quien en ese momento estaba trabajando en un domicilio lejos de su casa, donde fue detenido. Sánchez en ese momento  pese  que se  sorprendió mucho, no puso ningún tipo de resistencia. El comisario Pablo Vieytes -a pesar que declaró al final de la audiencia- dijo que su única actuación en esta causa fue la detención de Pedro Soria, en una calle cerca de la comisaría segunda.

El tercer testigo, el oficial Raúl Acebedo, declaró que su actuación en ese momento fue el cotejo de las muestras del material con las fichas dactilares, cuyo resultado fue negativo ya que las huellas no coincidían con los rastros obtenidos de la víctima. También realizó el cotejo con las mismas muestras pero esta vez con la ficha dactilar de Sánchez,  cuyo resultado también fue negativo. Todo el detalle del informe técnico lo llevó a cabo un perito, aclaró el especialista en la pericia.

El comisario Guillermo Becerra declaró en cuarto lugar y especificó que efectuó varias actuaciones referidas a la inspección ocular en el lugar del hecho, la necropsia junto al forense,  en la coordinación y levantamiento de las muestras y rastros. Becerra ratificó que  cuando sacaron del fondo del dique al cuerpo de Darío, observó un bulto muy compacto que tenía varios nudos y  ataduras. Becerra recordó que al bulto lo habían atado con alambre como el que se utiliza para la construcción (Sánchez es albañil), y si bien se trataban de ataduras manuales, la mayoría habían sido hechas con herramientas. Ante esta declaración, el Dr. Dopazo le preguntó al testigo si tenía conocimiento sobre quienes realizan ese tipo de ataduras, a lo que el respondió que se trata de una persona que tiene oficio en obras de construcción, haciendo alusión al trabajo de un albañil.

Finalmente, sin más testigos para declarar en el día de la fecha, el tribunal informó que la próxima audiencia se realizará el jueves 7 de junio a las 9.30 horas.