El hecho curioso es que la Cámara del Crimen fijó como fecha de alegatos y sentencia un día sábado, debido a desinteligencias internas originadas en las reiteradas tardanzas del Juez Domingo Flores, quien también se ausenta en medio de las audiencias y obliga a suspensiones repentinas y dilaciones innecesarias de los debates orales, sin importar que haya que notificar nuevamente a los testigos citados, con el posterior perjuicio tanto para testigos, como también para las partes interesadas.

De acuerdo a lo que se pudo observar durante el curso del debate, el juicio por el caso Lucero debió finalizar antes de la feria, ya que el viernes 5 de Julio la causa estaba concluida en su etapa probatoria, solo restaba alegar a las partes y dictar veredicto. Sin embargo se decidió postergar esos actos para el próximo 22 de Julio –es decir, después de la feria judicial-, pese a que el Tribunal estaba anoticiado de la licencia compensatoria de feria acordada a la Fiscal de Cámara actuante, Dra. Bernal, quien en la audiencia solicitó se culminara el debate ese mismo día o al día siguiente.

Asimismo, Flores, Juez integrante del Tribunal que preside la Dra. Silvia Aizpeolea, propuso que se habilitara un día de feria para que los alegatos y el veredicto se efectuaran antes del lunes 22 de julio. Por último, los jueces acordaron fijar como fecha de la última audiencia el sábado 20, “Día del Amigo”. Si bien el hecho de trabajar un sábado afecta a todos por igual, los más molestos son los empleados de la Cámara, quienes deberán permanecer atentos durante la mañana mientras se producen los alegatos y luego por la tarde hasta la lectura del veredicto.