El intendente hizo referencia una vez más a los problemas para que se finalizara la obra. A contramano de lo que indica el protocolo, el intendente Enrique Ponce prefirió inaugurar la extensión de la peatonal Rivadavia (entre Pedernera y Junín) el sábado al mediodía, caminando junto a los vecinos y los trabajadores municipales. Ponce hizo referencia una vez más a los problemas para que se finalizara la obra.

“Claro que hubo inconvenientes con la empresa, pero no les dejamos pasar una: si colocaban mal una baldosa se les hacía colocarla de nuevo, si se atrasaban con una parte de la obra, no se les pagaba la certificación correspondiente. Todo esto ha sido dentro de la legalidad, porque hubo tres llamados a licitación, la que ganó es la que cumplió con todos los requisitos para llevar adelante la obra”, comentó el intendente.

Ponce agregó que “esos mismos expedientes están en el Concejo Deliberante y también en la Justicia del Crimen, porque había algunos irresponsables que me venían a injuriar y a poner en duda mi buen nombre y honor. Y están a disposición de la justicia, porque me fui a vindicar como intendente frente a la justicia. Acá está a la vista la obra, por supuesto que costó un esfuerzo enorme y esto no lo hubiera podido hacer sin el equipo extraordinario de colaboradores que tengo”.

Unos minutos antes se había descubierto una placa recordatoria, que fue el único elemento de cierta formalidad que se sumó a la habilitación de la obra. Por la tarde, numerosos vecinos comenzaron a recorrer el Paseo del Padre y la nueva peatonal.