De igual manera, los policías de San Luis cobrarán la mitad de lo que se acordó en otras provincias.

Tras su reunión con el jefe de Gabinete del Gobierno Nacional, Jorge Capitanich, el gobernador de San Luis, Claudio Poggi, logró la gran hazaña de aumentar el salario de bolsillo de las fuerzas de seguridad sin tener que darles un aumento de sueldo.

Técnicamente, lo que Poggi consiguió es que se iguale el descuento previsional que se le hace a los policías y agentes del servicio penitenciario de San Luis con el de otras provincias que también transfirieron sus cajas jubilatorias a la Nación. En dichas provincias, el descuento es del 8%, mientras que en San Luis es del 17 para los efectivos policiales y del 15 para el personal del Servicio Penitenciario.

De este modo, los policías sanluiseños podrán cobrar de bolsillo un 9% de su salario en bruto que antes no percibían, ya que era absorbido por las retenciones previsionales. En el caso del Servicio Penitenciario, el “aumento” será de un 7%. 

Esta suba, para los efectivos que cobran el salario mínimo, sería de, aproximadamente, unos $500, mientras que en la plana mayor, obviamente, será de mucho más dinero. 

“Tiene que ver con la coyuntura que estamos viviendo y tiene que ver con un reclamo de la provincia. El jefe de Gabinete asumió el compromiso de instruir a la Anses, para que la semana próxima podamos firmar el acuerdo y, de esa manera, ponernos en un plano de igualdad con las demás provincias. Esto supone, de bolsillo, un mayor ingreso para las fuerzas de seguridad de la provincia de San Luis, sin resentir, por supuesto, todo el esquema de retiros”, dijo Poggi una vez finalizada la reunión con Capitanich.

Finalmente, cabe destacar que, mientras en San Luis el salario de un policía que recién se inicia seguiría sin superar los $5.000, en provincias como Jujuy, Santa Fe, Mendoza, Chaco, La Rioja y Buenos Aires se acordaron salarios que van de los $8.000 a $8.500, a la vez que en Neuquén, La Pampa y Río Negro cerraron en 10 mil pesos.