“Vamos a empezar por los que más deben. Vamos a empezar por los grandes deudores”, continuó el secretario, comentando que los expedientes de aquellos que no se pongan al día pasan luego a Asesoría Letrada y pueden llegar “a terminar en un juicio o en un embargo”.
Esta iniciativa marca un claro cambio en la gestión de Enrique Ponce. Si bien durante la misma ha aumentado la recaudación por tasas y servicios, el cobro de deudas nunca ha sido una política que se haya perseguido fuertemente. “Yo nunca tomé la decisión política de ejecutar las deudas”, le dijo Ponce a La Gaceta en uno de sus últimos desayunos con la prensa, considerando además que debe pagar “el que más tiene, no el que menos tiene”.
Volviendo a Pringles, el secretario de Hacienda manifestó que el porcentaje de deudores va del 60 al 65% de los vecinos de la ciudad, lo que significa una suba del 10% con respecto a las cifras que ofreció el mismísimo Ponce a principio de año. El aumento de estas cifras, sumado a la disminución de la cantidad de dinero que la Municipalidad recibe de la Nación, claramente habla de un panorama en el que el municipio se ha visto a endurecer sus políticas con respecto al cobro de deudas.