Jorge Maturano murió desangrado, a causa de un disparo que recibió en el cuello.
“La causa de muerte es un shock hipovolémico porque lesionó todos los vasos sanguíneos que van desde el tórax hacia el cerebro y los vasos que van del corazón al miembro superior izquierdo”, explicó ayer el médico forense Francisco Giboín, en relación al homicidio de Jorge Maturano, quien fue baleado dentro del local de seguros donde trabajaba, ubicado en calle Caseros, casi Belgrano.
El proyectil, calibre 32, ingresó por debajo y por delante del lóbulo de la oreja derecha. “Es una zona muy blandita. Entonces ingresa por ahí. Atraviesa todo el cuello y se aloja en la parte superior del hueco axilar izquierdo”, explicó el médico forense, haciendo hincapié en que el disparó no tocó ni el tórax ni el cráneo de la persona. El proyectil, informó el médico, fue recuperado.
Giboin también confirmó que, efectivamente, Maturano opuso algún tipo de resistencia, ya que su cuerpo presentaba un hematoma y una herida leve “en el cráneo y en la región frontal”.
También se confirmó que Maturano fue herido dentro del local y que habría caminado unos cuantos pasos, aparentemente hacia su auto, antes de desplomarse sobre el asfalto y morir desangrado.