Licenciadas en obstetricia escribieron sobre el tema.
Muchas son las posturas y las repercusiones que ha tenido por estos la conocida difusión respecto de partos que fueron realizados en domicilios, con consecuencias pocos felices en algunos casos, porque resultaron en la muerte del niño por nacer.
A través del tiempo se ha trabajado y se sigue trabajando de forma incansable en la disminución de la morbimortalidad materna-fetal. A menudo se escuchan comentarios como “los niños nacen solos” o “nuestras abuelas parían solas”, por lo cual es necesario recordar que sin el acompañamiento profesional muchas de nuestras abuelas, madres, hermanas e hijas perdieron la vida en una situación tan vulnerable como lo es el momento del parto.
El Centro Latinoamericano de Perinatología, Salud de la mujer y reproductiva (CLAP/SMR), la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), dejan constancia clara, mediante investigaciones científicas realizadas a nivel mundial, de la necesidad de asegurar los requisitos básicos para la atención del parto, con la finalidad de lograr la disminución de la morbimortalidad materna y fetal.
La lucha que estos organismos llevan adelante desde fines de los años ’60, también ha insistido en la necesidad de formación del personal capacitado (profesionales médicos, licenciadas/os en obstetricia y enfermeros/as especializados) y la realización de los partos en lugares donde existan servicios con la complejidad necesaria en cirugía y neonatología. Este nivel de complejidad permite sacar adelante situaciones de emergencia obstétrica y neonatal, las cuales pueden acontecer de manera intempestiva.
Desde la Universidad Nacional de Villa Mercedes, como profesionales y formadores de futuros profesionales de las ciencias de la salud, particularmente desde el área de obstetricia, sentimos la responsabilidad social de hacerle saber a la comunidad toda, que esta institución avala la práctica del parto respetado y humanizado, lo cual no quiere decir que el parto deba ser en casa o no institucionalizado; por el contrario, creemos que el parto en la institución hospital cumple con una serie de medidas que abogan por una maternidad segura, centrada en la familia y con óptimos resultados perinatales.