Estudio canadiense analizó la relación de los nacimientos realizados mediante cesárea y el asma y alergias en niños.
Un reciente estudio canadiense analizó la relación de los nacimientos realizados mediante cesárea y el asma y alergias en niños. Los resultados demostraron que durante el parto natural, el bebé es impregnado por una gran cantidad y variedad de microorganismos beneficiosos que colonizan su piel, ayudan al desarrollo del sistema inmune y al aparato digestivo.
En el caso de los pequeños que nacen por cesárea, dicha colonización beneficiosa se ve alterada impidiendo la adquisición de la microbiota de sus madres y, en cambio, son colonizados con otro tipo de bacterias que suelen estar en la piel humana y en el quirófano. De alguna manera, el sistema inmune de estos niños empieza defectuosamente y presenta un mayor riesgo de que desarrollares enfermedades autoinmunes, como alergias y asma.
“Argentina está por encima de la tasa de cesáreas que deberían hacerse y muchas no son por necesidad sino por elección de las madres y eso trae como consecuencia que los microbios de la piel predispongan a cambios inmunológicos acabando en alergias” explicó el médico pediatra Fernando Burgos, integrante de la red “Niños sanos, Niños felices”.
Actualmente las cesáreas realizadas en hospitales públicos representan un 32%, número que duplica lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Esto puede solucionarse explicando a las mamás la importancia de que el bebé nazca por parto natural para que la flora vaginal colonice el intestino con bacterias que son mucho más benéficas y que permiten un equilibrio inmunológico para toda la vida.
No se trata de lanzar un mensaje en contra de las cesáreas porque realmente representan una herramienta esencial para salvar muchas vidas, pero hay que usarlas únicamente cuando son necesarias. Deben ser empleadas por decisión médica. Y en ese caso pueden utilizarse en el último trimestre probióticos en la madre, es decir bacterias benéficas para evitar el desarrollo de alergias futuras.
Aquellos niños que tienen a ambos padres alérgicos tienen un 80% de probabilidad de ser alérgicos y esto se incrementa con la cesárea.
La inquietud surgió con el principal objetivo de obtener una solución que disminuya por un lado el número de pacientes con asma, la enfermedad crónica pediátrica más frecuente y que afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo y por otro lado a las alergias, que se calcula que para el 2050 el 50% de la población las padecerá.
También existe la posibilidad de que el nacimiento por cesárea sea un factor de riesgo para el desarrollo del asma. Esta asociación, se ha observado en comunidades con muy diferentes estilos de vida, tanto de países desarrollados como en desarrollo. Incluso algunos estudios han informado que la incidencia de asma puede ser mayor después del nacimiento por cesárea, lo que podría explicar una parte de los nuevos casos de asma. En este sentido, algunos estudios definen que la cesárea puede asociarse con 40% de riesgo de desarrollar asma a la edad de 7 años cuando se compara con nacimientos por parto vaginal.
Por el momento la conclusión indica que la mejor opción de parto siempre es la natural que no solo evita alergias sino también obesidad y diabetes, entre otras con morbilidades.