Dijo Julio Pannoccia, padre de una joven que tuvo que ser operada 4 veces en 21 días. El hombre sostiene que la situación de su hija se complicó por un virus intrahospitalario.

Ayer, La Gaceta dialogó con Julio Pannocchia, cuya hija se encuentra en terapia intensiva de la maternidad provincial Teresita Baigorria luego de haber dado a luz el 30 de marzo a su tercer hijo, por cesárea. 

Diez días después del parto, su hija, Virginia Pannocchia, comenzó con un gran cuadro de fiebre y volvió a la maternidad. “Le hicieron una ecografía y tenía líquido adentro, pero no habían visto la infección todavía. Yo dije, ‘si tenés fiebre, tenés infección’. Y al otro día, el día 11, le hacen un legrado, donde le sacan todo y le limpian todo, pero siguió con la fiebre. Yo pensé que se iba a morir esos días”, contó Julio.

Luego de este legrado, Virginia fue puesta bajo tratamiento con antibióticos, pero como no funcionó fue sometida a otra intervención quirúrgica. “Le cortaron todo alrededor de la panza para hacerle un lavaje. Le limpiaron todo adentro, pero seguía lo mismo”, continuó Julio, quien aseguró que tuvo que insistir fuertemente para que a su hija le hagan una tomografía computada en el Hospital San Luis.

“Salta ahí que atrás del útero tenía la infección. Tenía pus y ya había agarrado los intestinos la infección”, dijo Julio. Un equipo de cinco médicos del Hospital San Luis y un experto en terapia intensiva, oriundo de Villa Mercedes, atendieron luego a Virginia, a quien le practicaron una histerectomía, su cuarta intervención quirúrgica en tan solo 21 días.

El mismo día de la histerectomía, Julio se dirigió a las oficinas del Ministerio de Salud e intentó hablar con su titular, María José Zanglá, pero terminó siendo atendido por Karime Raed, jefa del Programa Coordinación de Políticas de Salud, quien llamó a la maternidad y le contó que había terminado la operación y que Virginia “había salido bien”. “Termina la operación y la pasan a terapia intensiva. Quiere decir que no estaba bien”, opinó Pannocchia.

“Caraduras son las dos, aparte de inútiles, el Gobernador no tiene que tener a esas personas ahí. Porque siempre lo que ha pregonado el Gobernador es que tienen que atender a la gente y eso es lo que menos hicieron”, dijo Julio, claramente enojado por el trato recibido en el Ministerio.

Finalizada esta operación, Virginia fue pasada al área de terapia intensiva, de donde salió ayer al mediodía. Todo este arduo proceso comenzó con una bacteria que a Julio le aseguraron que era endógena, como fue en el caso de Ivonne Gñaves, quien también dio luz y pasó varios días en la terapia intensiva de la maternidad. Sin embargo, Pannoccia no cree esta versión y asegura que se trata de algo que su hija contrajo en el quirófano.

“El materno es un espectáculo en la construcción. El Gobernador le ha dado lo último en tecnología. Eso está bárbaro, pero lo que falla son los médicos. Y la solución es traer 1, 3 o 5 médicos conocidos acá en San Luis, como el doctor Mareco o Catapano. Que les hagan un contrato y que ellos estén al frente de las intervenciones. Yo pienso que el Gobernador va a tener que hacer algo con la maternidad. Tiene que intervenirla, cerrarla por un tiempo para desinfectar donde operan. Cerrarla por lo menos 30 días y después abrirla. Si no es el niño que se muere es la madre. La gente es humilde y no habla”, concluyó Julio Pannoccia, quien a la noche le informó a este medio que Virginia ya se encontraba estable.