Lamentablemente, la directora del Hospital no pudo, o no quiso, responder algunos de los interrogantes más grandes del caso.

Ante una nueva denuncia del padre de Sol Amélie, que dimos a conocer el pasado viernes, la directora del Hospital San Luis, Cecilia Canepa, brindó una conferencia de prensa para dar detalles sobre el estado de salud de la paciente y las gestiones que se llevan adelante para lograr su traslado a un centro de mayor complejidad. 

La directora del establecimiento explicó inicialmente que el Hospital de Villa Dolores, donde nació la beba, les envió un resumen de la historia clínica de la niña, donde figura que, “en el momento del nacimiento, tuvo un cuadro de apnea (dejó de respirar), hizo una hipoxia cerebral y eso le determinó daño neurológico en el momento del parto”.

“Desconocemos las circunstancias porque son bastante escuetas las informaciones que ellos nos brindan. La derivación fue justamente para un centro de mayor complejidad con soporte vital, porque esta niña tiene dificultad para valerse por sí misma, desde el cuadro respiratorio, hasta el cuadro de alimentación. Es una enfermedad crónica de evolución neurológica complicada porque va a tener días buenos y días malos. Vulgarmente la gente lo conoce como PC (parálisis cerebral)”, agregó Canepa, para explicar el contexto del caso.

Los médicos de la terapia intensiva pediátrica, Gabriel Pujales y Orlando Flores, acompañaron a la directora en la conferencia de prensa y dijeron que “la niña se encuentra al momento estable, con asistencia respiratoria mecánica y, como todo paciente de terapia intensiva, corre los riesgos inherentes de un niño que está en estado delicado de salud”.

“Necesitamos estudios más especializados para determinar, entre otras cosas, si hace falta algún otro tipo de procedimiento para estabilizar adecuadamente la vía respiratoria, aparte de lo que estamos haciendo; y también una valoración neurológica con estudios avanzados para determinar, si es que hay, el grado de lesión neurológica que tiene que nosotros no lo podemos hacer”, profundizó uno de los médicos.

“La institución, junto con los médicos de la Terapia Intensiva, le está dando todo el soporte que hace falta; el problema es que necesitamos todavía completar algunos estudios de la parte neurológica y, a su vez, comenzar ya con la rehabilitación. La institución tiene limitaciones en cuanto a rehabilitación de estos pacientes neurológicos porque el seguimiento es de larga data y de evolución crónica”, reconoció la directora del hospital, retomando la palabra.

Acto seguido, Canepa se refirió al traslado de Sol Amélie a una institución de mayor complejidad, algo que, el padre de la beba aseguró, se iba a producir el pasado viernes, pero nunca se concretó debido a una “deuda” que el Gobierno mantiene con el Hospital Italiano.

“El traslado no consiste en elegir y conseguir la cama inmediatamente, cada institución es la que se reserva el derecho de admisión. Tengo un listado de no menos de siete establecimientos a las que hemos llamado, pasando historia clínica y buscando que nos den una cama. Una de ellas fue el Italiano de San Justo. Nos confirmaron que estaba la cama, iniciamos el traslado aéreo, porque también estaba programado, y por alguna circunstancia, la reserva se cayó y la institución nos canceló, así que por ahora seguimos buscando”, dijo Canepa al respecto, haciendo hincapié en que lo de la deuda no es real ya que “nunca hemos derivado algún paciente al San Justo”.

“Tenemos que considerar que es una paciente que tiene una patología neurológica complicada y que necesita rehabilitación, así que no puede ir a cualquier institución. Eso nos limita porque si nosotros quisiéramos derivarlo por derivarlo, podríamos encontrar un hospital zonal de baja complejidad, que no
es lo que le corresponde. Hemos llamado al Gutiérrez, al Garrahan, al Elizalde, El Cruce, al Malvinas Argentinas y falta que nos responda el Fleni. Llamaremos y llamaremos hasta que alguno conteste. Lamentablemente nos juega en contra que es fin de semana, nuestra única esperanza es retomar el lunes y seguir buscando que alguno nos dé respuesta”, continuó Canepa.

“Este tipo de instituciones tienen un listado de prioridades, nosotros estamos incluidos y en la medida que van liberando cama nos van avisando”, dijo Canepa ya cerca del final de la conferencia, destacando que, si bien la evolución “depende de cada paciente”, Sol Amélie “va seguir estando con el soporte que tiene”.

En cuanto a algunos de los puntos más polémicos del caso, Canepa dijo que está “investigando” la razón por la cual a Sol Amélie le dieron dio el alta la primera vez que estuvo internada en el Hospital San Luis, cuando era más que evidente que la niña todavía necesita de aparatología para sobrevivir. Cabe recordar que, a cuatro días del alta, Sol Amélie ingresó a la guardia del Policlínico al borde de la muerte.

“La nena estaba muerta, la traje en las últimas. Apenas la ven, le hacen reanimación, la entubaron de emergencia, estaba morada, inflada”, contó Emiliano, su papá. Al respecto, Canepa si bien reconoció que el hecho fue más que irregular, no quiso decir el nombre de los médicos que le dieron el alta.

Durante la conferencia, Canepa también se vio obligada a reconocer que el Policlínico “no tiene neurólogo pediátrico”, aunque sí tiene “una doctora que hace consulta privada”, y que tiene limitaciones a la hora de la rehabilitación de pacientes neurológicos.