Hubo varias zonas con diversas actividades para que los hicos disfrutaran de su día. Los pequeños de Juana Koslay y localidades cercanas disfrutaron de una fiesta pensada para ellos, organizada por el municipio de la ciudad verde. Hubo actividades culturales, música y juegos en la plaza fundacional de calle 20 de noviembre.

El evento tuvo varias zonas, cuyos espacios pudieron ser disfrutados por los niños y los adultos. Los talleres deportivos y culturales, que brinda el municipio, los peloteros, que aportó la Secretaría de Deportes de la provincia. La tradicional alfombra mágica y el paseo en autobomba de bomberos de Juana Koslay, fueron algunos de los atractivos que tuvieron mayor participación. En el sector kids, los más pequeños trabajaron con la imaginación y creatividad para pintar dibujos y ser artistas de la mano del muro de los sueños y las actividades que preparó la escuela de arte y la biblioteca municipal.

“Hemos pensado en realizar un festejo muy familiar, para chicos de todas las edades. Con muchos juegos, música y shows”, dijo Jesica Chávez, jefa del Programa Turismo del municipio.
Los profesores de Robótica de la Universidad de La Punta llegaron con los prototipos de robots que entusiasmaron a grandes y chicos. También el arte tuvo su lugar a cargo de la Fundación Reciclándonos Vida, con una técnica para que los chicos puedan hacer juguetes con materiales reciclados. Para los padres, hubo un taller de reciclado y compost.

La División Canes de la Policía llegó con sus mascotas adiestradas. El personal de Seguridad Vial de la provincia, estuvo realizando actividades de concientización y también entregó premios a los presentes.

El intendente Andrés Vallone que participó de las actividades invitó a las familias que se inscribieron durante la semana, a apadrinar un árbol frutal, plantarlo, regarlo y cuidarlo hasta que dé sus frutos, de esta manera un sector de la plaza se convertirá en una nueva “plaza comestible”, un plan que promueve el municipio, con el objetivo de cuidar el medio ambiente.

El ballet municipal trajo su colorido con bailes típicos, después llego la música de Jeremías Pascual, una joven promesa del folclore local. Los papás acompañaron a sus hijos, muchos con el mate y las ganas de pasar una tarde muy divertida. El teatro se hizo presente con el grupo Sanchi Panchi y la obra encuentros y desencuentros. También llegaron los zancos y la coreografía de la compañía de Lalo Chade.

En el cierre, el tradicional chocolate que brinda el Ejército con facturas y después, las golosinas para todos.