Para el día de hoy, 3 importantes proyectos relativos a las elecciones municipales tienen despacho preferencial. Se trata de los proyectos para dotar de los su respectivo marco normativo a los sistema de boleta única de papel y boleta única electrónica; y del proyecto que establece la obligatoriedad de participar de un debate oral y público a los candidatos a concejales e intendente.
El sistema de boleta única de papel es el que el intendente Enrique Ponce ha elegido para utilizar en las próximas elecciones municipales de noviembre, y cuenta con el apoyo de su bloque, San Luis Somos Todos, y de los concejales de Avanzar y Cambiemos, quienes desde hace mucho tiempo vienen promoviendo las virtudes de este sistema. Además, el proyecto cuenta con el apoyo del ex oficialista y ahora ultraopositor Roberto González Espíndola, quien, de hecho, presentó el proyecto para dotar al sistema del necesario marco normativo.
“A nuestro espacio nos parece que es un gran avance ir hacia la boleta única de papel, que es el sistema al cual están yendo muchas democracias, ya que se lo ve como el sistema más viable, no solo en el aspecto económico, sino que además impide que se apliquen las prácticas a las que estamos acostumbrados en la provincia de San Luis por parte del oficialismo provincial y evita que se utilice el clientelismo en las elecciones, el voto cadena y el voto marcado”, comentó el concejal Guillermo Araujo, de Avanzar y Cambiemos.
Por el otro lado, en una movida que sorprendió a muchos, el concejal Luis “Piri” Macagno, quien perteneció al oficialismo municipal hasta que se produzco el acercamiento de Ponce a Mauricio Macri, propuso en una reunión de comisión volver a utilizar el sistema de boleta única electrónica que se implementó en 2015 y 2017 y tendría el apoyo de Unidad Justicialista para sacar adelante esta iniciativa. A pesar de que Macagno tiene un bloque unipersonal, y se pasó los primeros años de su carrera política criticando a diestra y siniestra a los Rodríguez Saá, en las últimas votaciones siempre ha tomado el lado de Unidad Justicialista, e inclusive se retiró del recinto junto a ellos para que no se tratara ordenanza de transparencia en el ámbito municipal.
Si bien las ventajas de la boleta única electrónica ya son conocidas por los votantes de la ciudad de San Luis, como la rapidez a la hora de conocer los resultados y la precisión del sistema, el factor económico hace que la balanza se incline considerablemente hacia la boleta única de papel. Por ejemplo, la implementación del sistema de boleta única electrónica tuvo un presupuesto oficial de más de 12 millones de pesos en 2017, mientras que para aplicar la boleta única de papel en 2019 se necesitarían alrededor de 700 mil pesos.
Además del factor económico, Araujo sostiene que no alcanza el tiempo para llevar a cabo el proceso licitatorio para la implementación del sistema de boleta única electrónica. Por ende, si no se aprueba el marco normativo para utilizar la de papel y no se alcanza a licitar la electrónica, se terminaría utilizando la clásica lista sábana. “Sería un gran retroceso para un municipio que ya viene avanzando en este sentido”, opinó el concejal de Avanzar.
De igual manera, Araujo señaló que “la Carta Orgánica establece que es potestad del Intendente elegir el sistema de votación”. “Entonces, si realmente los concejales y el Concejo Deliberante respetan las instituciones y respetan la decisión del intendente, que es la persona que los ciudadanos han elegido para tomar estas decisiones, nosotros tenemos que avocarnos a regular el sistema que ha elegido el Intendente”, dijo el edil.
Araujo también comentó que se le puede dar curso a los dos proyectos, para que ambos estén normados y que el Intendente pueda elegir el más conveniente.
Teniendo en cuenta que la boleta única de papel nunca se ha aplicado en San Luis, el concejal de Avanzar aseguró que, “si el proyecto de boleta única de papel se aprueba mañana, el tiempo es suficiente para poder capacitar y explicar claramente el nuevo sistema, que incluso es más amigable y más intuitivo que la boleta única electrónica”.
Refiriéndose al proyecto de Macagno, Araujo consideró que “es poner palos en la rueda e ir en contra de la transparencia de la elección”. “Intentar que se aplique ahora la boleta única electrónica, ya sabemos que no hay tiempo para hacerlo. Entonces, el que esté intentando aplicar la boleta única electrónica, en realidad lo que está queriendo hacer es volver al sistema de boleta de papel tradicional”.
El otro proyecto que tiene despacho preferencial para hoy es el que busca establecer la implementación de los debates abiertos y públicos de los candidatos a intendente y concejales. “Fomenta que el electorado conozca mejor a quien va a ir a votar el día de las elecciones”, dijo Araujo, señalando que participar del debate será obligatorio y que quien no lo haga tendrá una “sanción en la opinión pública”. “Si un candidato no va, se debe dejar el espacio vacío con su nombre y hacer mención durante el debate, en reiteradas oportunidades, que el candidato no está”, explicó el concejal.