Este domingo, la ciudad de San Luis no elige solo intendente, sino que renueva 8 de sus 15 bancas. De los 8 concejales a los que se les vence su mandato, hay 2 que buscan la reelección, 1 que quiere ser intendente y 5 que se van sin buscar ni siquiera una reelección.

Los que van por la reelección
– Javier Suárez: el hombre de la UCR, que empezó su carrera política como parte del staff de Alejandro Cacace, encabeza la lista de concejales de San Luis Unido, por lo que su reelección es prácticamente un hecho.

– Daniela Serrano: la joven de La Cámpora entró como concejal en 2015 por el oficialismo municipal, pero luego se cambió al provincial. A pesar de haber defendido a capa y espada al Gobierno de Rodríguez Saá estos últimos dos años, Serrano no consiguió un buen lugar en la lista del Frente Justicialista de Todos y quedó en cuarto lugar, por lo que necesita de una elección realmente excelente este domingo para poder ser reelecta.

El que quiere ser intendente
– Roberto González Espíndola: Otro que entró al Concejo a través del oficialismo municipal y luego se pasó al provincial. González Espíndola lleva 2 periodos como concejal y su intención era ser el candidato a intendente del oficialismo provincial. Cuando Rodríguez Saá decidió que ese puesto iba a ir para Sergio Tamayo, González Espíndola armó su propio frente, llamado Independiente por San Luis, decidió presentarse por su cuenta para la intendencia e impulsó la utilización de la boleta única de papel, un sistema al que la mayoría de su espacio se oponía.

Los que se van
– Federico Cacace: El ex jefe de Gobierno de la primera gestión de Enrique Ponce es hoy en día el principal soldado del oficialismo municipal. Cacace logra desempeñar esta tarea con un nivel de obsecuencia notoriamente menor que el de los presidentes de otros bloques oficialistas, sean del nivel de gobierno que sean. Si bien siempre defiende a la Municipalidad, reconoce cuando se cometen errores y nunca bloquea los pedidos de informe que propone la oposición municipal.

– Luis “Piri” Macagno: Al igual que González Espíndola y Serrano, ingresó como concejal de la mano de Enrique Ponce, que es su tío, tras haberse desempeñado 4 años como jefe de Gabinete de la Municipalidad. Cuando su tío comenzó a acercarse a Macri, Macagno se pasó al oficialismo provincial, aunque no se sumó al bloque de Unidad Justicialista, sino que creó uno unipersonal. Si bien en su juventud era sumamente crítico hacia los Rodríguez Saá, hoy se rumorea que ya tiene un lugar asegurado como ministro del Gobierno Provincial.

– Juan Domingo Cabrera: El polémico concejal del oficialismo principal, que no se calla a la hora de criticar a nadie, por más que se trate de alguien de su propio espacio político. Cuando se produjo la gran pelea de los Rodríguez Saá, Cabrera eligió al hermano equivocado y se quedó fuera de la reelección. A fines del año pasado logró un acuerdo tanto con el poncismo como el radicalismo y desbancó de la presidencia a Roberto González Espíndola. Durante su gestión como presidente, impulsó cambios necesarios, como la construcción de nuevas oficinas y la digitalización del sistema de votación.

– Virginia Ortega: En 2018 habló en solo una sesión y este 2019 todavía no lo ha hecho. Su único proyecto de relevancia en 4 años consistió en la colocación de cestos de basura en las unidades de Transpuntano. Nunca participa de los debates, ni justifica sus votos, limitándose a votar ciegamente lo que sea que hayan decidido sus compañeros de bloque. Sin lugar a dudas, una de las peores concejales de la historia reciente.

– Norma Rosales: Sus primeros dos años tuvo una buena labor, pero en 2018 y 2019 su actividad legislativa pasó sin pena ni gloria, siendo eclipsada por sus compañeras de bloque Ayelén Mazzina y Johana Lucero.

Los que se quedan hasta diciembre 2021
– San Luis Somos Todos: Germán Ponce y María José Domínguez
– Unidad Justicialista: Ayelén Mazzina, Johana Sosa y Daniel “el Negro” Ferreyra
– Avanzar y Cambiemos: Celeste Aparicio y Guillermo Araujo