En 2017, o sea durante un año electoral, Alberto Rodríguez Saá anunció el plan habitacional más ambicioso e inclusivo de la historia de San Luis. Comprendía viviendas sociales para gente de bajos recursos, créditos para la construcción y viviendas para los sectores, y líneas de financiamiento para reparar o ampliar viviendas, destinados a familias que ya tienen su casa. 60.490 personas se inscribieron y, 3 años después, solo se entregaron 1.030 viviendas sociales, lo que equivale a un 1,8% del total, y nada se sabe de todas las otras modalidades anunciadas.

El pasado miércoles, La Gaceta dialogó en exclusiva y a agenda abierta con el secretario de Vivienda del Gobierno, Guillermo “Tupa” Alaniz, quien respondió preguntas sobre estos planes descartados, el efecto que pueden tener sobre la gestión actual y sobre cómo planean recuperar la confianza de la gente en materia de viviendas.

La Gaceta: ¿Se van a retomar las iniciativas 2017 que no eran solo viviendas sociales?

“Tupa” Alaniz:
Yo creo que, en lo inmediato, hay que seguir apuntando a la familia trabajadora, más vulnerable. Y por ahí, si está la posibilidad de planes nacionales o provinciales, apuntar a otro tipo de cuestión, como familias que tengan ingresos altos o al hombre y la mujer que es sola. Al universo de inscriptos lo vamos a evaluar en los próximos tiempos, más que nada por lo que es la situación económica del país.

LG: ¿Pero entonces por qué se anunciaron estos planes si no había certezas de que se pudieran cumplir?

TA:
Todo puede pasar. La verdad es que yo no estaba en esa época a cargo de Vivienda y uno analiza a la cartera desde la situación en que está. Pero imaginate, que todo lo que se planificó a nivel mundial en 2017 debe estar todo caído. Esta pandemia hace que los estados tengan que manejarse casi como una situación de guerra. Y creo que la mirada a nivel mundial, después de la pandemia, va a ser la reconstrucción. Y para esa reconstrucción, anhelamos que haya un solo universo de inscriptos. No pensamos en inscriptos modelo 2013, 2014, 2015, 2016 o 2017.

En lo personal, anhelo cerrar este tema. Hay que cerrar este tema para que la sociedad entienda que tiene que haber reglas claras del juego. El Estado tiene que analizar bajo estos parámetros, lo que dice la Ley sobre mamá o papá solo, mujeres que han sido víctimas de violencia de género, familias que tengan en el grupo a alguien con capacidades diferentes. Las viviendas sociales son para los que las necesitan, no para los grandes empresarios ni los comerciantes.

LG: Usted habla de reglas claras y, en 2011, una de las reglas era pagar la cuota, pero ahora se dio un mensaje de que pagar la cuota no sirve de nada.

TA: El que hizo el cobro de cuotas lo hizo fuera de la normativa y generó falsas expectativas en la gente, ni siquiera tuvo la viveza de plasmarlo en una ley. Los mismos que comenzaron a cobrar una cuota anticipada, sin darle garantía legal a la gente de que iba a recibir su vivienda, son los mismos que acompañaron a un Gobierno Nacional que dijo que iba a hacer 1.500.000 viviendas y no construyó ni una pared.

La ley no lo contempla (al pago de cuotas). Si la ley no lo contempla, no hay que cobrarsela. Yo soy de la mirada de que la cuota se tiene que pagar cuando se recibe la vivienda

LG: Pero se tiene que sostener esa mirada en el tiempo, porque si después viene otro y dice que hay que pagar la cuota, la gente ya no va a saber qué hacer.

TA: Yo aspiro a eso. Tenemos que tener planes que sucedan a los hombres, tenemos que hacer planes estratégicos. El plan se tiene que continuar. Muchas veces los Estados tienen algunas debilidades porque no tienen planes. Nosotros trabajamos en un plan a corto, mediano y largo plazo, lo que él (por el Gobernador) llama el plan 20/30. Y el plan lo tiene que conocer todo el mundo. Cuando todos conocemos el plan es muy fácil acompañarlo.

LG: Si bien se concretaron entregas este año, ¿piensa que en este momento hay confianza en los planes habitacionales del Gobierno o quizás se ha perdido un poco por este tema de las cuotas y los planes que no se concretan?

TA: Tengo que hacer lo que dictan las leyes y la reglamentación vigente. En ese contexto tenemos que darle a la gente la tranquilidad y la confianza. El tiempo nos va a dar, o no, la razón. Yo no puedo hacer una resolución de la Secretaría que diga que vos tenés que confiar, tenemos que hacer un trabajo continuo, con seriedad para que la gente, en un tiempo, evalúe y diga, ‘nosotros podemos confiar en este gobierno que sigue entregando viviendas’”