El día de hoy, el diario cordobés La Voz dio a conocer que el juez federal N°3 de Córdoba, Miguel Hugo Vaca Narvaja, autorizó a un abogado a viajar a ver a su madre de 92 años a la provincia de San Luis, debido a su delicado estado de salud, pero la Policía de nuestra provincia no lo dejó ingresar.
El abogado en cuestión, y también veterano de la guerra de Malvinas, es Daniel Aníbal Cobos Porta, de 60 años de edad. Cobos Porta presentó una medida autosatisfactiva para que la Justicia federal cordobesa lo autorizara de forma inmediata a circular por rutas nacionales y provinciales desde la ciudad de Córdoba hasta San Luis para ver y asistir a su madre en un plazo de 48 horas.
La mujer, según consta en el certificado médico que presentó con fecha de septiembre de este año, tiene demencia senil, está postrada y desnutrida. También padece un cuadro depresivo severo, por la falta de afectos durante el aislamiento, con lo que requiere atención las 24 horas.
En el escrito al que tuvo acceso La Voz, el abogado cuestionó que se haya levantado un “muro entre ambas provincias, digno de ser comparado al Muro de Berlín”. “De la noche a la mañana, los habitantes de una provincia con respecto a la otra se vieron impedidos de trasponerla, quedando al desnudo. Y en este caso particular, (estoy) impedido de poder ver y asistir a mi madre de 92 años de edad, ¡¡¡tal vez en sus últimos días de existencia!!!”, dijo el abogado.
Para poder viajar, el 6 de este mes se realizó, en un centro médico de Córdoba Capital, el PCR que el Gobierno de San Luis requiere como requisito de ingreso. El resultado del test, negativo, le fue comunicado al día siguiente, por lo que comenzó con los trámites para ingresar a San Luis. Dos días después, o sea el 9 de octubre, recibió una respuesta del Gobierno a su pedido, pero fue negativa. “El PCR que usted se hizo es del 6 de octubre y la validez de PCR es de un plazo máximo de 72 horas”, le respondieron al abogado, al mismo tiempo que le pidieron que enviara un “PCR vigente”.
“Ante la nueva normativa de la provincia, de poder hacer el PCR en el límite fronterizo, es que el día 14, a las 8.55, solicité un nuevo permiso para ingresar a la provincia haciéndome el PCR ahí (en el puesto fronterizo de La Punilla), a fin que el mismo no se venza ante la dilación de la respuesta por ellos debida”, dijo.
El mismo día le respondieron que daban por “finalizada” su solicitud “debido a que quiere cambiar su modalidad de ingreso”. “Por lo cual debo entender, sin hesitación alguna, que el derecho a ver y asistir a mi madre se ve nuevamente conculcado por una medida arbitraria y desprovista de contenido legal y dilatorio del derecho”, consideró el abogado.
“La afectación a nuestros derechos es actual, pues se nos está dejando de impartir la debida comunicación del vínculo de madre e hijo. Es evidente que cada mes, semana, día y horas que van pasando, y que nos impide vernos, es irrecuperable. E incluso deterioran más la frágil salud de mi madre, e imponen en el recurrente una severa aflicción con daños psicológicos colaterales”, alertó.
Finalmente, el juez Vaca Narvaja ordenó el viernes pasado al Gobierno de San Luis el ingreso del abogado a esa provincia por un plazo de 48 horas, correspondientes a este sábado y domingo que pasaron, siguiendo el protocolo local de entrada y egreso, para ayudar a su madre. Además, la orden judicial marcó que el abogado no puede tener ningún otro contacto social fuera de la casa de la mujer y que deberá practicarse un segundo PCR a su regreso a Córdoba, al cumplirse el séptimo día de efectuado el primero.
A pesar de esta orden de la Justicia Federal, Cobos Puerta no pudo ingresar a San Luis, ya que la Policía le comunicó que solo podría hacerlo si el Comité de Crisis local lo autoriza. “Le hice saber el juez Miguel Hugo Vaca Narvaja que fue de imposible cumplimiento la medida autosatisfactiva y que espero que tome las medidas conducentes, porque entiendo que se configuró el delito de desobediencia”, indicó a La Voz.
La mujer fue trasladada desde la residencia de adultos mayores, donde se encontraba, a la casa de su hija (hermana del abogado), quien debe asistirla. “Nos manejamos con mi hermana por videoconferencia. Mi madre está grave, ya no me reconoce, pero quiero ir a verla”, concluyó Cobos Puerta.