L]os últimos días de noviembre y, principalmente, los primeros días de diciembre se realizan las tradicionales fiestas de egresados en la provincia de San Luis. A lo largo del mes de noviembre, el Gobierno realizó todo tipo de anuncios con respecto a este tema. Primero que estaban prohibidas. Después, el mismísimo Alberto Rodríguez Saá generó muchas expectativas el pasado 16 de noviembre, cuando dijo que “en principio solamente los chicos, un grupo reducido de docentes y directivos, y un grupo reducido de familiares” iban a poder asistir.
Sin embargo, pasaron los días y no hubo más novedades. La semana pasada se conoció la marcha atrás del Gobierno, el cual notificó a los organizadores de eventos que solo iban a poder ir los egresados, tomar gaseosa y comer hamburguesas. Esto fue rechazado de lleno, tanto por los organizadores de eventos como por los egresados y sus familiares.
Al comienzo de esta semana se conoció una nueva propuesta, la cual consiste en que cada egresado asista acompañado de dos familiares. Esto fue rechazado en un principio, pero después “se decidió que se iba a aceptar, como por lo menos para hacer algo y paliar la situación”, contó Miguel Calderón, dueño de AVD Producciones e integrante de la Asociación Sanluiseña de la Industria del Evento.
Si bien están de acuerdo con la propuesta de los dos familiares, el protocolo todavía no se ha definido con exactitud y los organizadores han pedido que se permita que haya dos promociones por salón, para aunque sea poder cubrir los costos. “Y estamos a la espera del Comité de Crisis, porque en realidad el único problema acá es que ellos no tienen la capacidad que dijo el Gobernador que tenían. No hay nada firme. No tienen idea de lo que es organizar un evento de esta magnitud, de este estilo, y se lo derivó al ministro de Educación para que lo hiciera, quien, a su vez, nos pasó con los infectólogos, que nunca han manejado ni un kiosco y no tienen experiencia con lo que es un evento”, agregó.
“El Gobierno no nos deja trabajar, no tiene la capacidad de cumplir la palabra y no tenemos ninguna posibilidad de creerle para futuro, ya que no ha cumplido ni a mediano ni corto plazo”, concluyó Calderón, no sin antes pedir que el Gobierno “de la cara y diga lo que quiere hacer”.
La Gaceta se contactó con representantes de comunicación del Gobierno, quienes confirmaron que todavía no hay nada definido y que continúa el proceso de negociación con respecto al protocolo para las fiestas.