E]sta mañana, el Senado provincial prestó acuerdo para las designaciones de Jorge Fernández (actual intendente de Tilisarao) y Diana Bernal como ministros del Superior Tribunal de Justicia, el cual lleva más de 5 años incompleto.

“Yo no sé cuál es la mirada correcta, yo en primer lugar creo que tiene que haber una Justicia eficiente y una Justicia que resuelva los conflictos en tiempo y forma”, fue la súper genérica respuesta de Fernández, en un breve contacto con la prensa al finalizar la audiencia en el Senado. “Ante un conflicto de intereses de las partes, tiene que resolverlo lo más rápido posible y esto implica que quien lo requiera y tenga que acceder sepa que en determinado momento va a obtener un pronunciamiento”, agregó.

De igual manera, Fernández no apuntó hacia la mora judicial que se vive en San Luis, sino que definió al problema como “una cuestión de todas las jurisdicciones judiciales de la República Argentina y de muchos países inclusive”. En este sentido, destacó “la importancia de la oralidad en el proceso civil, ya que eso implica la inmediatez del juez de involucrarse de manera personal, lo que lleva a la concentración del trabajo o del laburo procesal”.

En cuanto a dejar atrás su carrera política y actual intendencia, Fernández parafraseó al expresidente uruguayo José Mujica y dijo “hay un tiempo para llegar y un tiempo para irse”. “Uno deja la Municipalidad y cree que queda bien, con un montón de obras en marcha. Acabamos de sustituir el alumbrado de vapor de sodio por todo alumbrado LED, más de 15 millones de pesos en plazos fijos y con obras en marchar”, concluyó el futuro ministro del Superior Tribunal.

Cinco años con el STJ incompleto
En 2015, con la insólita renuncia de Lilia Novillo para ser precandidata por Compromiso Federal para la intendencia de San Luis, el STJ quedó compuesto por cuatro miembros; pero ese estado duró muy poco, ya que dos meses después, en julio del mismo año, Florencio Rubio presentó su renuncia “indeclinable” por jubilación y los ministros del Superior Tribunal pasaron a ser tan solo tres.

Tras una muy mala elección, obteniendo tan solo el 7,22% de los votos, Novillo regresó al Superior Tribunal, a pesar de una muy fuerte oposición a su nominación, en mayo de 2016. Nuevamente, los ministros del STJ eran cuatro, pero en septiembre de ese mismo año, Eduardo Gatica se jubiló y volvieron a ser tres (Novillo, Horacio Zavala Rodríguez y Omar Esteban Uría).

El punto más insólito llegó el 28 de febrero de 2017, cuando Zavala Rodríguez también se jubiló y el STJ quedó integrado por solo dos de sus cinco ministros, a pesar de que la Constitución establece claramente que necesita un mínimo de tres para poder operar. Por meses, cada vez que había que sacar un acuerdo o un fallo, el STJ convocaba al presidente de una cámara del Poder Judicial, el cual debía abandonar momentáneamente sus funciones para realizar la subrogación.

“En todas las reuniones que hemos tenido con el ministro de Gobierno y con las autoridades del Ejecutivo se le ha puesto al tanto de la situación. No es que lo ignoren. Creerán que no es la oportunidad o lo harán en el momento que crean oportuno”, dijo Uría durante un encuentro con la prensa en marzo de 2017, demostrando una enorme pasividad ante la inacción del Gobierno provincial, que es el que debe nominar a los miembros del Superior Tribunal.

De hecho, cuando este medio le preguntó, teniendo en cuenta que la jubilación de una persona es algo que se puede prever, por qué no se avanzó en 2016 con el nombramiento de un nuevo ministro, y así evitar que el presidente de una cámara deba dejar momentáneamente sus funciones para funcionar como miembro subrogante del STJ, Uría nuevamente se limitó a repetir que esa es “una facultad exclusiva y excluyente del Poder Ejecutivo”.

Esta irregular situación duró hasta el 20 de junio de 2017, fecha en que Martha Corvalán y Carlos Cobo asumieron como ministros del Superior Tribunal. El STJ estuvo compuesto por cuatro ministros por poco más de tres meses, ya que en septiembre de 2017, en medio de un cargadísimo año electoral en el que la Justicia local protagonizó un papelón que llegó hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Omar Uría se jubiló.

Hasta el 10 de julio de este 2020, el Superior Tribunal de Justicia estuvo integrado por Lilia Novillo, Martha Corvalán y Carlos Cobo; y para esa fecha ya se sabía que Carolina Monte Riso y Cecilia Chada se iban a sumar al órgano. Parecía que, después de más de 5 años, el STJ iba a estar completo, pero a Cobo y Corvalán “los renunciaron” antes de que se produzca la asunción de Chada y Monte Riso el 31 de julio, por lo que el Tribunal tuvo un solo miembro, Novillo, por 3 semanas.

El 13 de octubre pasado, el Senado prestó acuerdo para que Jorge Levingston se sume al STJ y el acto de asunción se produjo el 16 del mismo mes. Ahora, cuando Fernández y Bernal asuman, finalmente se le tomará la renuncia a Novillo y el Superior Tribunal de Justicia finalmente pasará a tener 5 miembros.