El juez de Instrucción Penal Nº 2, Ariel Parrillis, dispuso la libertad y el procesamiento del policía Danilo Sarmiento ahora acusado del homicidio culposo de su hija de tres meses. Para el juez, Sarmiento no tuvo intención de matar la niña, y hasta el momento de la internación, desconocía que fue el que produjo las lesiones fatales.

El efectivo policial estuvo con prisión preventiva a fines de febrero, pero su liberación se tomó ante el cambio de carátula de la causa que originalmente fue homicidio calificado por el vínculo.

El magistrado explicó que en la causa está acreditado que Sarmiento percibió que su hija adoptiva se estaba ahogando. “Intenta salvar, intenta intervenir en el episodio que estaba teniendo la nena. Hay un actuar de más que es el que causa el fallecimiento”, según el juez. Produjo las lesiones que se encuadran en el síndrome del bebe sacudido (lesiones retinales y cerebrales).

Hasta el momento que la bebé es trasladada al hospital, él (Sarmiento) no está en conocimiento que habría causado estas lesiones o este resultado con el zamarreo que había provocado”, relató Parrillis.

La imputación de homicidio culposo “se funda, luego de haber pesquisado diversos aspectos y abordado la misma desde distintos ángulos, se determinó de que no habría y no hubo maltrato hacia la niña. No se puede considerar que hubo maltrato infantil”, consideró el juez.

El perfil psicológico que se le hizo a Sarmiento concluyó que no tiene rasgos compatibles como una persona que pudiera incurrir en el maltrato infantil.

La versión del ahogamiento de la nena quedó corroborada también por una testigo, vecina de Sarmiento, quien concurrió al departamento ante el pedido de auxilio que hizo el policía al 911. En el llamado quedó probado la solicitud de asistencia ante el cuadro de ahogamiento.

La beba fue internada por Sarmiento el 16 de febrero y uno de los médicos del Hospital San Luis hizo la denuncia por el presunto maltrato. El viernes 19 de febrero, la nena falleció.

En el marco de este caso, la pena por homicidio culposo es de hasta seis años de prisión.