El Sistema Nacional de Radares Meteorológicos instalará un dispositivo en Villa Reynolds. El radar tendrá un alcance de 240 kilómetros de radio de apertura y se va a solapar con los demás radares que están funcionando en Córdoba, en La Pampa y el que se va a instalar próximamente en Santa Rosa, Mendoza.
“Se considera este sector muy importante, dado los eventos que se originan acá y que luego circulan por un corredor imaginario, que se llama ‘de tornados’, hacia Córdoba y Santa Fe”, detalló Carlos Lacunza, asesor técnico de la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación, dependiente del Ministerio Obras Públicas.
“La ministra Alicia Bañuelos y el Gobierno de la provincia nos apoyan con los servicios de comunicaciones por fibra óptica y la energía que necesita el radar para que funcione las 24 horas. Y la Fuerza Área nos dio el lugar”, indicó.
Por su parte, el mayor Ricardo Valenti, jefe de la División Meteorológica Militar de Villa Reynolds, explicó que el clima de San Luis es uno de los más rigurosos del país, especialmente en la época de tormentas. “El radar va a permitir redoblar la vigilancia de los organismos nacionales para que puedan emitir alertas sobre estos fenómenos, en un tiempo cercano al real. Además, constituye una herramienta inestimable para la aviación y para la seguridad aérea de las operaciones que se realizan en la Quinta Brigada Aérea y que realiza la Fuerza Área en la región”, afirmó.
Lacunza agregó que la instalación también contempla la utilización de los nodos locales para la vigilancia y monitoreo, y un nodo más importante que se utilizará para estudios pormenorizados. El sistema, que se instalaría en la Universidad de La Punta, aportará los datos crudos del radar para que el personal capacitado realice estudios puntuales y elabore estadísticas.
Por último, Guillermo Concha, jefe del Subprograma Red de Estaciones Meteorológicas, señaló que “contar con esta tecnología significa dar un salto de calidad”. “Vamos a complementar lo que ya estamos usando con el sistema satelital para prever los fenómenos a corto plazo y profundizar más en detalles, por ejemplo, podremos saber si una nube tiene en su interior un complemento sólido y emitir alertas de piedra o granizo para la advertir a la comunidad“, concluyó Concha.