Ayer culminó el plazo del ultimátum que el senador nacional Adolfo Rodríguez Saá había lanzado al oficialismo provincial, pero lejos de dar una respuesta “contundente”, como había prometido, hoy simplemente realizó una convocatoria “de una gran convergencia provincial”.
Consultado por más detalles, en primer lugar dijo que se “trata de un acuerdo con otros partidos políticos” y luego agregó que “son los que no están en el oficialismo”, pero no dio ningún nombre y luego agregó que “no hay todavía ningún diálogo” con figuras como Claudio Poggi. “La convergencia es establecer un programa y establecer formas de gobernar compartiendo responsabilidades”, agregó el Adolfo y, ante la pregunta de si estaría dispuesto a participar de Cambia San Luis, pidió “no achicar las cosas” y mirarlo “con amplitud”, para luego repetir las mismas críticas que le ha hecho al Gobierno provincial durante las últimas semanas. “Creen que están haciendo las cosas bien y en nuestra opinión están haciendo las cosas mal”, sostuvo el legislador.
En este sentido, La Gaceta Digital le consultó si avizoraba las cuestiones que hoy tanto critica cuando él todavía formaba parte del oficialismo provincial. “He guardado mucho tiempo silencio”, dijo “el” Adolfo, pero inmediatamente le dio play al cassette y se puso a rememorar cómo dejó la provincia en 2001. “Todo era progreso”, comentó. Volviendo a la pregunta de este medio, consultamos por qué fue que guardó silencio tantos años, pero la respuesta fue simplemente que “tenía esperanza” de que las cosas cambiaran.
“Podemos encontrar los caminos, pero si no hay diálogo, no hay forma de encontrar los caminos. Hicimos todo, absolutamente todo. Para que haya abrazo, se requiere que haya dos personas y si una no quiere, es imposible”, concluyó el senador nacional.