INSERT HEREa Cámara Penal N° 2 Residual de la ciudad de San Luis comenzó a juzgar este lunes a Gustavo Oviedo y a sus hijas Brisa y Valentina, por la muerte de Carlos Vallejos, de 58 años, cuyo cuerpo fue encontrado por un baqueano a pocos metros de la Ruta Pescadores, en dirección hacia La Punta.
El hecho ocurrió en febrero de 2021 y a las tres personas imputadas se las acusa del delito de homicidio doblemente agravado por ser criminis causa y por el concurso premeditado de dos o más personas. Enfrentan un pedido de pena de prisión perpetua.
El debate se realiza en la Sala Oral N° 2 de Tribunales y se prevé que se desarrolle a lo largo de cuatro audiencias. El acusado, de 41 años, y las acusadas, de 23 y 24 años, llegan al juicio en calidad de detenidos/as. Las imputadas están en prisión desde junio de 2021, mientras que su padre desde diciembre del mismo año cuando fue capturado en San Juan y trasladado a la provincia por una comisión del Departamento Homicidios de la policía.
Vallejos fue reportado como desaparecido el 17 de febrero de 2021. Su hija, quien radicó una solicitud de paradero en la Comisaría 4ª de la capital puntana, dijo que el padre podría faltar de su casa en el barrio 1º de Mayo desde el 12 de febrero. Ese mismo día también había desaparecido la camioneta del hombre, una Fiat Fiorino blanca.
Al vehículo finalmente la encontraron estacionado sobre una vereda en la calle Don Bosco al 1800, en la ciudad de San Luis. Pero el cuerpo de la víctima no estaba. El 28 de febrero, un baqueano encontró un cadáver en las inmediaciones de Ruta Pescadores, a unos 800 metros aproximadamente de la Rotonda de la Punta, a la altura del poste de alta tensión Nro. 364, dentro de un campo. Un análisis de ADN demostró que se trataba de Vallejos.
Para la Fiscalía de Instrucción, representada por el fiscal Ricardo Barbeito, está probado que entre las 20 horas del 12 de febrero y las 03 horas del 13 de febrero de 2021, Brisa Abigail Oviedo, Lourdes Valentina Oviedo y Gustavo Ariel Oviedo, asesinaron a Carlos Guido Vallejos. De acuerdo a la reconstrucción de los hechos señalada en la acusación fiscal, las personas acusadas fueron a la casa de la víctima, en el Barrio 1° de Mayo, donde ingresaron y permanecieron un tiempo mientras tomaban cerveza.
Luego salieron junto a Vallejos, en su camioneta Fiat Fiorino y luego de comprar bebidas en una despensa continuaron circulando por un tiempo en el vehículo. “Posteriormente lo redujeron atándole con cinta de embalar, las manos a la altura de las muñecas, y los pies a la altura de los tobillos, para causarle la muerte mediante asfixia por sofocación. A dicho efecto utilizaron bolsas de nailon que colocaron en la cabeza de la víctima y que sujetaron también con cinta de embalar a la altura del cuello”, dice textualmente la acusación de la fiscalía.
Gastón Oviedo es representado por el Defensor Oficial, Esteban Sala, mientras que la defensa de sus hijas está a cargo de los abogados Delfín y Ramón Chávez. Como Fiscal de Juicio actúa Fernando Rodríguez mientras que como abogado de la parte damnificada, Federico Farías.
Según la teoría del caso del fiscal, posteriormente, alrededor de las 2:20 de la madrugada, se deshicieron del cuerpo de Vallejo arrojándolo en las inmediaciones de Ruta Pescadores. También se llevaron el teléfono marca Huawei con la pantalla trizada perteneciente a la víctima, el que fue encontrado en posesión de Brisa Oviedo.
“Surge de manera clara que Gustavo Ariel junto a sus dos hijas, Brisa y Valentina ya tenían la clara intención de apoderarse del vehículo desde tiempo antes del homicidio para posteriormente venderlo, ya que lo venían ofreciendo a varios vecinos y conocidos por lo que finalmente terminaron dando muerte a Carlos Guido Vallejos”, dice otro de los párrafos de la acusación fiscal.
Respecto a la calificación del delito por el que se acusa a Gustavo Oviedo y sus hijas, esto es homicidio doblemente agravado por ser criminis causa y por el concurso premeditado de dos o más personas, la fiscalía explicó, en primer lugar, porque los autores del homicidio fueron tres personas.
Y en el segundo caso porque se advierte que el delito requiere para su concurrencia, que el homicidio sea para preparar, facilitar, consumar y ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para sí o para otro o por no haber logrado el fin propuesto al intentar otro delito.
“En este caso y conforme surge de las constancias de autos, el homicidio del Carlos Guido Vallejos fue cometido para lograr el apoderamiento de los bienes del mismo, ya que consumaron el mismo, para quedarse con el teléfono celular y la camioneta de la víctima”, detalló la requisitoria fiscal.