Este jueves, a través de sus redes sociales, el club Chancay dio a conocer que la institución sufrió el tercer robo en lo que va de la semana. Este viernes por la mañana, desde el club nos informaron que nuevamente entraron a robar al salón.

ā€œFue en el salón donde funciona el bufete del club. La vez pasada forzaron una de las puertas laterales, arrancaron el marco, rompieron una heladera, robaron una pava elĆ©ctrica, una licuadora, algunas bebidas, una bicicleta, pelotas. DespuĆ©s, en otro ingreso, bebidas sacaron principalmente. Y ahora, debe haber sido alrededor del mediodĆ­a o la siesta, rompieron otra puerta, la del ingreso que es muy similar, y se han llevado una freidora y otros elementos de la gente que tiene la concesión del bufete. A nosotros es mĆ”s que nada el daƱo de las puertas y algunos elementos, pero el daƱo mĆ”s grande es a los bienes de la gente que tiene la concesión, que es un matrimonio, donde el marido juega en el plantel superior del club y la mujer es madre de un chico del club. No es un negocio económico, sino gente que pone de su esfuerzo para que todos puedan ir y, por lo menos, tomarse un cafĆ© mientras hace frĆ­o. ĀæCómo convencemos a esta gente de que continĆŗe dĆ”ndonos esta mano?ā€, contó Ignacio Campos, presidente del club, a La Gaceta.

El robo de anoche, el 4to en la semana.

Lamentablemente, esta no es la primera vez en que el club sufre una seguidilla de robos. ā€œHasta la Ć©poca de la pandemia, creo que nos robaban dĆ­a por medio. No solo a nosotros, sino tambiĆ©n a la gente del cementerio Los Ɓlamos, hasta con armas y con violencia. La PolicĆ­a va, toma algunas fotos, medidas, el otro dĆ­a de algunos vidrios tomaron huellas, pero la verdad es que acĆ” en los archivos del club tenemos colecciones de denuncias y no me parecen que avancen mucho mĆ”s de eso las investigaciones o las solucionesā€, continuó Campos.

Los robos cayeron cuando el club consiguió que hubiera presencia policial en la zona. ā€œPero hace unos meses atrĆ”s, que hicieron cambios en el Ministerio de Seguridad y la Jefatura de PolicĆ­a, la verdad es que no fueron nunca mĆ”s. Lo Ćŗnico que nos ofrecieron es hacer algĆŗn servicio adicional de presencial policial, cobrando un dinero que nosotros no podrĆ­amos juntar nuncaā€, contó el presidente del club.

ā€œPedimos audiencia formalmente con el Ministerio de Seguridad, con el jefe de PolicĆ­a, pero la verdad que no nos contestaron jamĆ”s. Me parece que en estos momentos serĆ­a hasta perder tiempo seguir insistiendo con lo mismo. Nosotros vamos a tener que continuar adelante porque las actividades del club no se pueden parar por estoā€, remarcó Campos.

Obviamente, tampoco hay cĆ”maras que hayan aportado algĆŗn dato de utilidad. ā€œHay una en la rotonda de Riobamba y IV Centenario, pero no alcanzan ni siquiera a enfocar bien el ingreso al portón del club y el salón estĆ”n 600 metros hacia el fondoā€, dijo el presidente del club.

Campos contó que justo estaban en el proceso de colocar cĆ”maras propias ā€œy en medio nos robaronā€, lo que se suma a los altos costos que supone contar con mayor seguridad en un predio tan grande. ā€œTenemos alarma, pero no estĆ” monitoreada por ninguna empresa por una cuestión de costos. La Ćŗltima vez que entraron, la alarma se activó, era solo ruido, cortaron los cables y se terminó, pero la volveremos a poner para ver si el ruido los pone un poquito mĆ”s nerviososā€, comentó Campos, quien seƱaló que ademĆ”s les han robado chapas, hierros, caƱos y otros materiales que ni han denunciado. ā€œEra mĆ”s el trĆ”mite que tenĆ­amos que hacer que el resultado que Ć­bamos a obtenerā€, concluyó el presidente del club.