El juez de Garantías N° 1 de la ciudad de San Luis, Juan Manuel Montiveros Chada, hizo lugar a lo solicitado por la Fiscalía N° 2 y ordenó la prisión preventiva de Naira Mijal Ledezma, la joven acusada de cruzarse de carril con su vehículo en la Autopista 25 de Mayo e impactar de frente a otro auto; hecho que provocó la muerte de la sargento de policía Cecilia Benítez y lesiones graves a su madre, Teresa Benítez, que iba como acompañante. El plazo de la medida de coerción es de 120 días. Los testes realizados a Ledezma arrojaron que tenía 1,3 gramos de alcohol en sangre y que había consumido cocaína.

La decisión del magistrado se conoció este martes, en la reanudación de la audiencia de formulación de cargos tras el vencimiento de la prórroga de ocho días que solicitó el abogado de Ledezma, Esteban Bustos.

A la acusada de 22 años se le imputaron dos delitos en concurso ideal. El primero es por “homicidio culposo en accidente de tránsito agravado por consumo de estupefacientes y con alcoholemia superior a 1 gramo de alcohol por litro de sangre”, en perjuicio de Cecilia Benítez. El segundo es por “lesiones graves en accidente de tránsito agravadas por conducir bajos los efectos de estupefacientes y con alcoholemia superior a 1 gramo de alcohol por litro de sangre”, y cuya damnificada fue la madre de la víctima fatal, Teresa Benítez.

El hecho que se investiga ocurrió el 7 de febrero pasado a la altura del kilómetro 5,5 de la autopista. La mujer policía y su madre circulaban por el carril este hacia la ciudad de La Punta y Ledezma, presuntamente manejaba un Toyota Etios por el carril contrario, de regreso a la capital, del cual perdió el control e impactó de frente a la familia Benítez.

La palabra de la acusada
Según informó El Chorrillero, Ledezma participó de la audiencia de manera virtual, desde el hospital Ramón Carrillo, donde está internada por las heridas sufridas en el accidente, las cuales incluyen 27 puntos de sutura y “heridas expuestas”, según manifestó su abogado, Esteban Bustos, quien se opuso a la prisión preventiva.

“No estoy bien. Me duele muchísimo la cabeza. No puedo moverme por mi sola. Estoy muy mal. Estoy re triste”, dijo Ledezma. “Lamento todo lo que ha pasado por el accidente. Lo mismo me puede haber pasado a mí. Por un milagro estoy acá”, continuó la joven de 22 años, quien se definió como “una chica normal con una familia trabajadora”.

Ledezma también manifestó que no recuerda exactamente lo ocurrido, pero que está dispuesta a colaborar en lo que sea necesario.

A pesar de los argumentos de su defensa, manifestando que en la cárcel podría sufrir infecciones en sus heridas, a la joven hoy se le dio el alta del Hospital y fue trasladada al penal provincial.