El Concejo Deliberante ha sido este año el escenario de momentos y debates que han puesto incómodo a más de uno de los presentes, como la declaración a favor de las 2 vidas o todo lo que se vivió con el colectivo trans. Este jueves, se vivió otro de esos momentos con el tratamiento de un proyecto del oficialismo municipal que propone la creación de la Patrulla Ecológica y Guardianes Ambientales.
La incomodidad estuvo presente desde el mismísimo arranque del tratamiento del proyecto, cuando el oficialismo pidió que la miembro informante del tema sea la directora del Centro de Disposición Final (CDF), María de Fátima “Marita” Cioffi. Inmediatamente, el concejal Andrés Russo sostuvo que la funcionaría debería haberlo hecho en las comisiones que abordaron la iniciativa. A esto se sumó que Agustina Gatto sostuvo que no debería permitírsele la palabra, como no se les permitió a los representantes del colectivo trans hace unos meses.
Cioffi está a cargo del CDF desde hace 6 gestiones municipales, de distintos colores políticos, y todas ellas han reconocido que es una autoridad en cuestiones ambientales. Sin embargo, no pudo explicar detalle alguno de este proyecto. En su lugar, Cioffi habló sobre el trabajo en el CDF, destacando la implementación reciente de un nuevo software que permitirá que “todos los que así lo quieran podrán ingresar a la plataforma y ver online qué ingresa y qué egresa del CDF”.
Hubo un par de chicanas y momentos incómodos más, hasta que la opositora Agustina Gatto centró el debate en el proyecto propiamente, el cual detalla el gran cúmulo de responsabilidades que tendrían los integrantes voluntarios y ad honorem de esta Patrulla Ecológica, incluyendo cuestiones como: detectar daños ambientales ilegales y denunciarlos; velar por el buen orden cuidado y protección del ambiente; realizar inspecciones en los lugares los que se desarrollen actividades que puedan contaminar el ambiente; planificar visitar a distintas zonas de la ciudad a fin de recibir denuncias y sugerencias; y otras cuestiones más.
“Es una locura que le demos a un particular el deber de controlar, el deber de velar, un deber de policía solapado, no regulado. El intendente sabe que en una ordenanza no es lo mismo poner una palabra que poner otra”, dijo Gatto, quien luego apuntó al artículo 2, señalado que este cuerpo, al que definió como un “organismo auxiliar de la Municipalidad”, será de “carácter honorario”. “No son empleados, o sea que no van a tener remuneración, pero sí van a tener deberes. Una barbaridad”, sostuvo.
“¿Cuál va a ser el criterio para detectar un daño ambiental ilegal y denunciarlo ante las áreas correspondientes? Terminando siendo empleados del Estado sin cobrar. Pregunto, ¿cuántas horas? ¿Cuánto tiempo? ¿En qué horario?”, continuó la concejala, quien recalcó que “la Municipalidad debe y puede tomar medidas para detectar estos focos y prevenir”.
Por su parte, Alejandro Cordido tomó la palabra por casi una hora. En su larguísima alocución, señaló que este proyecto no menciona la partida presupuestaria con el cual contará el cuerpo que se desea crear y preguntó si los voluntarios van a tener algún tipo de seguro para realizar sus tareas. También preguntó si esta Patrulla va a tener algún funcionario a cargo que coordine sus acciones. “El artículo 4 de la ley 25.885 dice que no puede la prestación de servicio reemplazar el trabajo remunerado. No se puede reemplazar el trabajo que debe hacer la Municipalidad”, continuó Cordido, quien planteó interrogantes cómo: “¿Que van a hacer los guardianes ambientales con el daño que está causando el feedlot de Donovan?”
Ante todas estas preguntas, Cioffi tomó brevemente la palabra, argumentó que cuerpos como esta Patrulla existen en otros lugares del mundo y enfatizó que sus integrantes realizarán tareas “de concientización”, pero no respondió ninguno de los planteos de la oposición.
Ante esta situación, la concejal Julieta Ponce, a quien Cioffi reconoció por su trabajo ambientalista, pidió que el proyecto vuelva a comisión para solventar todas estas cuestiones. “Evidentemente no te participaron de este proyecto, porque es una vergüenza. Sé cómo trabajás, sé el compromiso que tenés y esto es inaceptable”, dijo Ponce. “Te enteraste ayer que tenías que defender esto, pero es un papelón el que estás haciendo”, añadió Russo, siendo mucho más duro.
Por el lado del oficialismo, en las más de dos horas que duró este debate, solo habló, como siempre, Mario Silvestri, pero solo se limitó a leer el articulado del proyecto y asegurar que “está bastante claro”.
Gastón Témoli luego le pidió a Cioffi que dé su opinión con respecto a lo que propuso Ponce con respecto a que el proyecto vuelva a comisión, teniendo en cuenta todo lo dicho en la sesión y asegurando que la aprobación de la creación de esta Patrulla sería inconstitucional. La funcionaria tomó brevemente la palabra y, sabiamente, les respondió que para eso estaban ellos, los concejales.
Durante todo este debate, además, estuvo el típico llamado al asesor letrado del Concejo, que nunca se hace presente; repetidos llamados de atención de la presidenta del Concejo a Cordido para que termine su alocución y referencias a la “transfugueada” de la concejal Laura Sánchez, que fue electa por las filas de Sergio Tamayo y en su primera sesión se cambió de bando.
Y obviamente, la votación del proyecto fue, gracias a Sánchez, 8 a 7 para el oficialismo, el cual logró la aprobación de este proyecto.