El día de hoy, el oficialismo municipal del Concejo Deliberante logró la aprobación de los proyectos de presupuesto y tarifaria 2025. El debate del presupuesto inició con una alocución del concejal Diego Videla quien solo se limitó a dar los datos más básicos sobre el proyecto, como el hecho de que asciende a $53.166.000.000, de los cuáles se destinarán $50.300.000.000 a gastos corrientes y $2.816.000.000 a los de capital. Videla también explicó que del total, $37.994.000.000 provienen de recursos propios, $13.922.000.000 de ingresos no tributarios y, por último, $1.250.000.000 de rentas de la propiedad.
De los más de 50 mil millones destinados a gastos corrientes, 30.426 millones serán para gastos de personal y 13.478 millones para consumos y servicios, destinando, por último, 6.445 millones a transferencias. Este punto en particular significa que la Municipalidad destinará un porcentaje de su presupuesto, un 56% para ser exactos, mucho menor que el 80% que históricamente se destinó a este apartado.
Por último, Videla señaló que la Municipalidad pondrá en marcha un plan de obras por 3.422 millones, que destinará 980 millones al Centro de Logística, 40 al Ente Cultural y de Turismo y 70 al de Noticias y Comunicaciones.
“Este presupuesto es una fachada, un dibujo, para cumplir con ciertas formalidades”, dijo el opositor Andrés Russo, quien puso el ojo en que la Municipalidad presupuesta unos ingresos no tributarios, por casi 14.000 millones, pero él estima que, en base a la recaudación que venía percibiendo Rentas antes del último tarifazo, esa cifra debería estar entre 22.000 y 24.000 millones. “Ahí se subvalúan 10.000 millones de pesos, algo que fue ampliamente criticado a la gestión anterior. Esos 10.000 millones podrían ir a la partida de salarios”, sostuvo Russo.
En cuanto a la reducción del porcentaje destinado a salarios, aseguró que así como cayó más de 13 puntos, lo destinado a “consumos y servicios” creció 13 puntos. “¿Sabén qué es consumos y servicios? Tercerización de servicios y contrataciones directas”, explicó el ex secretario de Gobierno, refiriéndose a las críticas que tuvo la gestión de Sergio Tamayo por hacer esto mismo.
También por la oposición habló Paulina Calderón, poniendo el foco en los montos destinados a políticas de diversidad, género, asistencia social y derechos humanos. “En todos estos temas que mencioné, supera en un poquito los 100 millones para todas las poblaciones vulnerables. Es decir, a los indigentes, las víctimas de violencia, las niñeces y las vejeces. Pero no obstante tiene 140 millones para Zoonosis y para Turismo. Miremos donde están las prioridades”, pidió Calderón.
Por el oficialismo luego tomó la palabra Johana Medina, quien leyó un documento destacando una reducción de puestos jerárquicos en más de 100 cargos. “Esto demuestra un signo de compromiso con la ciudadanía de no abarrotar de cargos políticos las distintas áreas del Estado municipal”, dijo Medina, repitiendo la consigna de “austeridad política” que pregona el oficialismo municipal. A esto, Russo le contestó que, con solo ver el organigrama municipal se detectan más de 11 cargos.
Alejandro Cordido luego tomó la palabra y no la soltó por más de una hora. Retomando la subvaluación que mencionó Russo, Cordido dijo: “La Municipalidad va a seguir timbeando, va a seguir diciendo que no tiene plata para aumentar los sueldos o para no pegar más tarifazos y lo único que va a estar haciendo es negocios en una cuenta financiera”. “Háganse cargo. Echaron empleados públicos y pegaron un tarifazo sin precedentes”, le pidió después.
De ahí en más, el debate se volvió cada vez más político y con un mayor número de interrupciones y alusiones personales, por lo que el presidente de la bancada oficialista recurrió a su herramienta favorita, y que más indigna a la oposición, el cierre de debate. Una vez aprobado el cierre, se procedió a la votación del presupuesto, la cual estuvo marcada por los gritos de dirigentes y miembros de ATE, señalando que estaban por votar un “ajuste contra los trabajadores”.
Obviamente, esto no frenó al oficialismo, el cual logró la aprobación del proyecto con 8 votos afirmativos contra 7 negativos. Finalizada la votación, los reclamos de ATE continuaron por varios minutos más, llevando a la presidenta del Concejo, Agustina Arancibia Rodríguez, a propinar sus habituales amenazas de remoción del recinto que nunca cumple. En medio de esto, la oposición mocionó permitir la palabra de los miembros de los ATE, pero el oficialismo votó en contra.
Cuando la situación finalmente se calmó, se pasó a la votación de la tarifaria 2025 que, como ya adelantó este medio, seguirá aplicando el modelo de actualización trimestral en base a la inflación registrada por Índice de Precios al Consumidor (IPC) de tres trimestres atrás. En base a esto, ya se sabe que la unidad monetaria municipal (UMM) tendrá un aumento del 14,5% a partir de enero, yéndose de $74,83 a $85,68, y de un 10,8% a partir de abril 2025, lo que da un acumulado del 26,89%.
Sobre este tema, el oficialismo tuvo poco que decir, limitándose a mencionar los beneficios anunciados por la secretaria General del Municipio, Fabiana Malamud, en octubre de este, como los descuentos por débito automático y la bonificación del 12vo mes para quienes cumplan en tiempo y forma. Además, el concejal Videla mencionó que se efectuará una nueva categorización de contribuyentes según su consumo de agua, separándolos en: familiar, comercial, comercio con explotación del recurso, industria y obras públicas y privadas, asociación sin fines de lucro y consorcios de propiedad horizontal.
Quien tuvo mucho para decir fue, nuevamente, Andrés Russo, remarcando en primer lugar que el oficialismo cometió un error en la tarifaria anterior, fijando el valor de la UMM en $72,14, lo cual ya fue ajustado a los $74,83. “Aumentaron 2 pesos en vez de corregir para el lado de la ciudadanía”, ironizó Russo.
“Si se aumenta la tarifa indexada, que quiere decir que se va actualizando en función a la inflación, ¿por qué no usamos el mismo mecanismo para los trabajadores? Se garantiza ese mecanismo para mejorar los recursos municipales, pero no para pagarle a los trabajadores. Por ese motivo, el bloque Justicialista no acompañó ninguno de los dos proyectos de ordenanza”, recalcó Russo, pidiendo mejor aumento para la familia municipal.
Asimismo, el opositor se refirió a cómo el último IPC de la Dirección Provincial de Estadística y Censos reflejó el último y brutal tarifazo que aprobó el oficialismo en el Concejo.
Ya cerca del final, sin mediar intervención del oficialismo, Juan Martín Divizia los calificó de “miserables”. “Esto que ustedes dicen austeridad es ajuste a los trabajadores que no llegan a fin de mes”, dijo el presidente del bloque del PJ, remarcando que “3.000 empleados municipales bajo la línea de la pobreza”.
A esto se sumó Agustina Gatto, señalando que “no podemos generar tasas municipales cuando los vecinos no tienen qué comer”.
De igual manera, el oficialismo utilizó sus 8 votos afirmativos y terminó aprobando este proyecto.