Por su presidencia de 7 días en diciembre de 2001, el exgobernador Adolfo Rodríguez Saá, según datos de agosto 2024, cobra una jubilación de privilegio de $10.729.892,24 bruto ($6.949.67 de bolsillo). Como si eso fuera poco, Rodríguez Saá cobra esta jubilación, que en realidad se llama “asignación mensual vitalicia”, desde hace más de 20 años.

Otra cuestión llamativa es que el monto es ligeramente superior al del expresidente Mauricio Macri, quien, por haber ejercido la presidencia 4 años, percibe de jubilación $11.196.564,35 brutos ($7.221.204,90 de bolsillo).

Otro dato llamativo que ha surgido en medio de este renovado debate por las jubilaciones de privilegio, que se renovó con el anuncio de Presidencia de la Nación sobre la suspensión de las de Cristina Fernández de Kirchner y Amado Boudou; es el hecho de que en febrero de este año Rodríguez Saá cobraba un bruto de $5.548.656. Seis meses después, el monto prácticamente se duplicó.

Aún cobrando esta jubilación de privilegio y mientras todavía era senador nacional, lo que suponía otro millonaria ingreso mensual, en agosto de 2022, Adolfo Rodríguez Saá utilizó un vuelo privado, pagado por el Gobierno provincial, para hacerse atender en Buenos Aires por un cuadro infeccioso. “Señor, me estaba muriendo, he sido 5 veces Gobernador de San Luis y tenía o que pedirle a un empresario, o pagarlo, que yo no podía, o pedirle al Gobierno de San Luis, que como ciudadano de San Luis tengo derecho. No hicieron ningún privilegio conmigo”, respondió Rodríguez Saá en 2023 ante una consulta sobre este tema.

Según explicó Chequeado, la jubilación de presidentes y vicepresidentes se rige por la Ley 24.018, aprobada en noviembre de 1991, que alcanza también a los jueces y fiscales. En octubre de 2002 el Congreso derogó la ley, pero el entonces presidente Eduardo Duhalde (Partido Justicialista) vetó la iniciativa y sólo dejó en pie la eliminación de las jubilaciones de privilegio para diputados y senadores nacionales.

Según este régimen, los presidentes cobran el equivalente al sueldo de un juez de la Corte Suprema de Justicia, mientras que a los vicepresidentes les corresponde el 75% de ese monto. En tanto, las viudas e hijos menores o discapacitados cobran una pensión equivalente al 75% del haber original.