Foto gentileza de Marina Balbo

Dos docentes manifestaron su indignación con un nuevo bochorno que se vivió hoy en el Concejo Deliberante durante la banca joven y la banca del vecino. “Es horrible sentir que te basurean acá”, dijo una de ellas.

El primer caso fue durante un ambicioso proyecto presentado por alumnos de la escuela autogestionada Modelo, haciendo uso de la banca joven. El proyecto pedía la “Implementación de un gobierno abierto y transparente en la Municipalidad de San Luis” y la oposición pidió su tratamiento sobre tablas.

Desde el oficialismo, claramente acorralados, dijeron que el proyecto “merece el tratamiento”, pero que hay que “identificar las partidas y quiénes van a hacerlo, pero me parece que hay que verlo bien”. El opositor Andrés Russo le contestó que “ya existe la plataforma” informática para implementar algunas de las cuestiones planteadas en el proyecto, como postear declaraciones juradas de funcionarios y legisladores, y que no lo aprueban porque no los dejan. “No me dejan, mi papá Hissa no me deja aprobar esto”, les dijo el opositor a los oficialistas.

Ese fue, quizás el momento más serio del debate, el cual duró más de una hora y se fue a cuestiones como el transfuguismo de Laura Sánchez, electa por el PJ que en su primer día se pasó al oficialismo, la gestión de Sergio Tamayo, los malos modales de las concejalas del PJ y mucho más. Inclusive hubo un larguísimo debate porque pidieron el cierre del debate.

Al final, el oficialismo logró su objetivo, rechazando el tratamiento sobre tablas y mandando el proyecto a una comisión de la que, seguramente, nunca saldrá. Lorenzo, uno de los chicos que presentó el proyecto, les recordó que lo que pide el proyecto “es un derecho para todos” y que fue “absurdo” no aprobarlo por algo técnico.


“Nunca pensé que mis alumnos iban a quedar en medio de este debate”, manifestó la docente Jimena Serrano, quien trabajó con los chicos en el proyecto y que además ya presentó anteriormente distintas iniciativas, como uno sobre ingresos y egresos seguros de las escuelas, que jamás prosperaron. “La voz de mis alumnos es la voz de todos los argentinos, queremos una política transparente y acceder a la información”, les dijo la docente a los concejales.

Más de dos horas después, luego de un innecesario debate sobre si debían adelantar el tratamiento de la emergencia que ha pedido la Municipalidad, tuvo lugar la banca del vecino, donde la profesora Sandra Nancy Pedernera Rodríguez, rectora del nivel secundario del colegio San José del Instituto de las Hermanas Misioneras San Francisco Javier, pidió designar con el nombre “Plaza Madre Isabel al espacio existente entre calles Europa y Antártida Argentina”, ubicado en la zona conocida como el “barrio Procrear”.

En una situación más que inusual, el oficialismo se negó, con el presidente de la bancada oficialista Mario Silvestri alejando que desde Catastro le informaron que ese espacio no está a nombre del municipio, sino que pertenece al banco Hipotecario, que es el que implementó esa etapa del plan Procrear. Russo aseguró que esto no es así, que está a nombre del municipio, pero el oficialismo no cedió y el proyecto, luego de otro fuerte cruce entre oficialismo y oposición, fue girado a la comisión de Obras Públicas.

“Es horrible sentir que te basurean acá” les dijo la docente a los ediles después de todo lo vivido.

Volviendo a la banca joven, también fueron enviados a comisión proyecto para instalar alarmas sonoras, presentado por alumnos del instituto Aleluya, y uno solicitando la “adaptación de las unidades de transporte público urbano para personas con discapacidad motriz en la ciudad de San Luis”, de alumnos del instituto San José.

“No quiero irme sin que una banca joven sea realidad”, dijo Agustina Gatto, la impulsora de la ordenanza que creó la banca joven, quien solicitó preferencia para tratar estos proyectos en las primeras sesiones del año que viene, pero el oficialismo se negó rotundamente.