Hace instantes, la oposición dejó la sesión del Concejo Deliberante sin quórum luego de que el oficialismo se negara a adelantar el tratamiento de un proyecto de interpelación “al subsecretario de Ingresos Públicos y Fiscalización de la Dirección de Bromatología, a fines de presentar un informe detallado de cuáles son las escuelas de la Ciudad de San Luis alcanzadas por el Programa PANE”.

La sesión se quedó sin quórum debido a que se necesita un mínimo de 8 concejales para sesionar, número que el oficialismo ya no alcanza por cuenta propia debido a la renuncia de la oficialista Agustina Arancibia Rodríguez. Esto ha dejado al oficialismo con 7 concejales que, gracias a que ostentan la presidencia del Concejo, pueden ganar todas las votaciones, pero no tienen quórum propio, ya que todavía no ha asumido el reemplazo de Arancibia.

Justamente, la asunción de su reemplazo, Ana María Teruel, se tenía que producir el día de hoy, pero no fue posible debido a la retirada de la oposición.

El orden de los eventos que llevaron a esta situación fue más que llamativo. Luego de la declaración de interés legislativo por el Día de la Memoria, lo cual tuvo además su propia polémica, la presidenta del Concejo, Laura Sánchez, le dio la palabra a Juan Martín Divizia, presidente del bloque del PJ. Sin embargo, tras un comentario de la secretaria Legislativa señalando que Diego Videla había pedido la palabra, le abrieron el micrófono primero al oficialista, quien mocionó que la interpelación se trate hacia el final de la sesión, tal cual figura en el orden del día.

Divizia obviamente recalcó que él estaba en el uso de la palabra y que “esa moción no fue votada”. Acto seguido, pidió el adelantamiento y tratamiento sobre tablas de la interpelación por los casos de intoxicación en las escuelas Pancha Hernández y La Rioja. El opositor recalcó que “no es nada del otro planeta” lo que estaban pidiendo y planteó la necesidad de saber con exactitud cuestiones como la fecha de elaboración de los alimentos, quien la traslada hasta la escuela y la manipula; si se elabora en una cocina industrial correctamente habilitada por el municipio y están inscriptos en San Luis los proveedores, entre otros interrogantes.

Además, Divizia le remarcó lo siguiente a los oficialistas: “Presentamos un pedido de informe el año pasado. Entonces, ustedes, el bloque oficialista, pasaron de ser cómplices a ser responsables de esta situación. El año pasado se los advertimos”. El concejal del PJ cerró su alocución remarcando que la salida a esta problemática es una recomposición salarial a todos los trabajadores estatales, para que los niños puedan comer en sus casas, con su familia, y no en las escuelas.

Una vez terminó Divizia, le volvieron a dar la palabra a Videla, quien reiteró su moción para tratar el tema según figura en el orden del día. Inmediatamente después, Sánchez sometió a votación la moción del oficialista, y no la del PJ, lo cual desató el enojo de los concejales de la oposición, quienes reclamaban que la de Divizia estaba primero. Viendo que Sánchez insistió con la votación de la moción de Videla, la oposición se retiró del recinto y dejó la sesión sin quórum, mientras la presidenta les recriminaba “que mal, ya sabíamos que iban a hacer eso”.