En medio de un año electoral que renovará parcial o totalmente 17 legislaturas provinciales y ambas cámaras del Congreso nacional, un informe publicado por el sitio Ruido para la Red Federal de Periodismo e Innovación revela que los legisladores de San Luis se ubican por debajo del promedio nacional en lo que respecta a sus ingresos de bolsillo. Sin embargo, la cifra real que perciben es más alta de lo que admiten públicamente gracias a una maniobra legislativa implementada en 2012.
Según el informe, el sueldo de bolsillo de un legislador puntano cuyo primer mandato vence este año asciende a $2.496.475,16. La “dieta” en sentido estricto —es decir, el salario básico sin contar adicionales y otros conceptos— representa $1.352.653,43. Esta diferencia refleja la misma tendencia registrada a nivel nacional: los ítems complementarios, como gastos de representación o adicionales por función, llevan a que el salario de bolsillo sea el doble o hasta el triple de la dieta básica.
Los componentes del salario legislativo
El informe de Ruido también detalla que no todas las legislaturas provinciales componen los salarios de la misma manera. Algunos ítems frecuentes en los recibos incluyen antigüedad, título profesional, zona desfavorable y traslados, aunque no todos figuran en todas las provincias. En San Luis, por ejemplo, se contempla la antigüedad en la administración pública como adicional.
En total, 11 provincias incluyen este tipo de ítems: Santa Fe, Río Negro, Santiago del Estero, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Formosa, La Rioja, San Luis, La Pampa, Chaco y Jujuy.
¿Cómo se compara San Luis con el resto de las provincias?
A nivel país, el ranking elaborado por Ruido está encabezado por los diputados de Santa Fe, que perciben $8,5 millones netos mensuales. Los siguen los de Neuquén ($6 millones) y la provincia de Buenos Aires ($5,6 millones). En el otro extremo, los diputados del Chaco apenas superan el millón de pesos, seguidos por los de La Rioja ($1,5 millones) y Formosa ($1,8 millones). El promedio nacional se ubica en torno a los $3,9 millones netos, equivalentes a 12,4 sueldos mínimos (que actualmente es de $317.800).
En este contexto, los legisladores de San Luis aparecen con una cifra oficial ($2.496.475,16) que los posiciona muy por debajo del promedio nacional. De hecho, en el ranking de Ruido, San Luis es el 4to distrito con el menor salario “de bolsillo” de país. Sin embargo, hay un detalle clave que no figura en el informe de Ruido de este año: desde 2012, en nuestra provincia se implementa un sistema de “módulos extra” que, en la práctica, más que duplica el salario de los legisladores.
El “módulo extra”: el mejor ejemplo del ingenio legislativo puntano
Este mecanismo fue creado por ley durante la primera gobernación de Claudio Poggi, cuando todavía formaba parte del oficialismo alineado con los hermanos Rodríguez Saá. La norma eliminó los viáticos y estableció que cada legislador debía hacerse cargo del pago de sus asesores y personal transitorio. A cambio, se les otorgó un “módulo extra” cuyo monto equivale al importe bruto del sueldo. Hoy en día, un salario bruto son otros $3.250.000 que se suman a los $2,5 millones netos que cobra un legislador con 3 años de antigüedad en el Estado.
Aunque en teoría este módulo debería destinarse a cubrir esos gastos, en la práctica el sistema carece de mecanismos de control efectivos y públicos. Prácticamente, no hay nada que impida que los legisladores presenten facturas de asesoramiento emitidas por allegados o amigos y quedarse ellos con el dinero.
Si sumamos este módulo extra, el monto que nuestros legisladores cobran asciende a $5.750.000 y puede ser considerablemente mayor según la antigüedad en la administración pública de cada uno de ellos, como ya explicamos al comienzo de esta nota. Esto convierte a San Luis en el 3er distrito donde más cobran los legisladores provinciales, superando inclusive a los de la provincia de Buenos Aires.
De igual manera, cabe destacar que el sistema de módulos extra ha resultado altamente beneficioso para las arcas provinciales, ya que, gracias al mismo, la Legislatura de San Luis tiene el menor costo por legislador de todo el país. Si bien los $5.750.000 que cobran nuestros legisladores es una cifra notoriamente alta, el Estado no debe pagarles viáticos ni su personal político o transitorio, lo que claramente ha resultado en un “ahorro” para la provincia. Para más detalles, no te pierdas este informe que publicamos el año pasado.
Falta de transparencia y acceso a la información
Volviendo al informe de Ruido, el mismo remarca que el acceso a los recibos de sueldo fue dispar. Algunas legislaturas entregaron documentación con la condición de preservar el anonimato de los legisladores. En otros casos, se obtuvo sólo el dato bruto sin el recibo, y muchos se negaron directamente a brindar información.
Pablo Secchi, director ejecutivo de Poder Ciudadano, subrayó que “el acceso a este tipo de información es de relevancia porque interesa a la ciudadanía y transparenta a las legislaturas y su administración”. A su vez, advirtió que “si bien los legisladores tienen que ser remunerados de acuerdo a su responsabilidad, siempre hay que tener en cuenta el contexto económico tanto en Nación como en las provincias”.
Juan Krahl, de Directorio Legislativo, sostuvo que “es notoria la falta de acceso a la información vinculada a ese tema” y remarcó la necesidad de abrir el debate: “Se debe poner el ojo público en cuánto es lo que perciben, sin que eso signifique hacer un juicio de valor sobre si tienen que cobrar más o menos, pero poniendo las cartas sobre la mesa”.
Por último, vale recordar que una investigación previa realizada por Ruido y Poder Ciudadano reveló que casi 9 de cada 10 legislaturas provinciales ocultan datos clave sobre contrataciones de personal y manejo de fondos, dejando a la ciudadanía sin herramientas para evaluar cómo se administra uno de los tres poderes del Estado. En San Luis, el “módulo extra” es un claro ejemplo de ello.