Luego del anuncio realizado ayer por el vocero presidencial Manuel Adorni sobre la disolución de la Dirección Nacional de Vialidad y el traspaso de sus funciones al Ministerio de Economía, el secretario general del Sindicato del Personal de Vialidad Nacional en San Luis, Mauro Visco, dialogó con La Gaceta Digital y manifestó la preocupación de los trabajadores. Durante la mañana de este martes, se llevó a cabo una asamblea en la sede local y se definieron las primeras medidas de fuerza.


“El decreto, como lo anunció el vocero presidencial Adorni, de una manera bastante despectiva hacia el organismo nuestro, tratándonos de corruptos y demás, denigrándonos como empleados, [dispone] que se disuelva Vialidad Nacional y que se hará un traspaso”, explicó Visco, quien agregó que se crearán nuevas unidades organizativas dentro del Ministerio de Economía, sin relación con la estructura actual del organismo.

Hasta ahora, señaló que los puestos de trabajo se conservarían solo hasta la concreción del traspaso, pero “de ahí en más no sabemos qué sería de los puestos de trabajo y demás”. En San Luis, Vialidad Nacional cuenta con 115 trabajadores, mientras que a nivel nacional son aproximadamente 5.300.

En relación con la composición del personal, Visco desmintió las cifras difundidas por el vocero presidencial y sostuvo que en San Luis la proporción entre trabajadores administrativos y técnicos es equilibrada. “No es como dice el Ministro Adorni, que como nos tienen acostumbrados tergiversan toda la información y mienten para que parezca que los empleados públicos no trabajamos, que somos ñoquis y eso es totalmente falso”, expresó.

“Si van en la ruta se van a dar cuenta de cómo trabajan los empleados, muchas veces sin insumos, porque otra cosa que ha hecho este gobierno es desfinanciar totalmente al organismo. Tenemos que rebuscarnos para trabajar con lo poco que nos brindan”, agregó el dirigente gremial.

Sobre la letra chica del decreto y los pasos que seguirán, Visco afirmó: “Seguramente van a ir saliendo decretos reglamentarios que van a ir diciendo cómo va a ser la nueva estructura. Hasta el momento no sabemos más nada”.

La incertidumbre y el malestar predominan entre los empleados. “Están totalmente angustiados porque corren peligro todas las fuentes laborales. Y de última, si llegamos a quedar algunos con trabajo, sería una forma mucho más precaria porque perderíamos todos los conceptos que se han ido logrando a través de los convenios colectivos de trabajo”, aseguró.

Muchos de los trabajadores, además, cuentan con décadas de antigüedad. “Hay gente de 40 años, 30 años, 20, de todo tipo de antigüedad”, expresó Visco, quien subrayó que no existe ninguna seguridad respecto a cómo se hará el traspaso y que “seguramente va a ser para peor o perder el trabajo directamente”.

En respuesta a esta situación, el sindicato definió un paro de 48 horas a partir del jueves y la realización de movilizaciones en la vía pública. “Seguramente vamos a juntarnos con otros gremios que también están sufriendo las consecuencias de este gobierno. La idea es unirnos con los demás gremios y tomar medidas en conjunto con ellos”, anunció.

Por último, el dirigente aclaró que la medida afectará los servicios que actualmente presta el organismo: “Obras no se están haciendo en este momento, así que no se paralizarían obras, pero sí el mantenimiento. El mantenimiento de las actividades que desarrollamos acá, permiso de tránsito, permiso de terceros, todo quedaría por ahora paralizado hasta tener novedades”.