Un informe elaborado en el mes de octubre por la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) muestra que, con datos actualizados hasta junio de 2025, el salario básico de los docentes de San Luis se encuentra por debajo del promedio nacional, mientras que el salario de bolsillo supera la media del país.


Según los datos de la CEA, el sueldo básico de un maestro de grado con 10 años de antigüedad y jornada simple es de $212.573, por lo en San Luis necesita incrementarse un 17% para equipararse al promedio del país, que es de $255.055. Desde UTEP aclararon que, en julio, el básico trepó a más de $222.000. De igual manera, eso no cambia su lugar en el ranking nacional.

Este indicador coloca a la provincia entre las jurisdicciones con menor valor en el ítem básico, muy lejos de los niveles registrados en La Pampa, que lidera el ranking nacional, con $535.004.

Sin embargo, la situación cambia al observar el salario de bolsillo, es decir, la suma final que el docente percibe efectivamente tras los adicionales, incentivos y suplementos provinciales. En San Luis es de $866.331, lo que lo ubica por encima del promedio nacional de $810.432, según el relevamiento realizado por la Unión de Trabajadores de la Educación Provincial (UTEP) junto con la CEA, en base a información oficial del Ministerio de Capital Humano.

En materia de salario de bolsillo, el ranking es liderado por las provincias del sur, con $1.238.562 para Santa Cruz, $1.232.436 en Neuquén y $1.179.836 en Tierra del Fuego. El peor salario de bolsillo es el de Catamarca, con $594.014.

En este rubro también es más que interesante la comparación entre San Luis y La Pampa. En la provincia vecina el salario de bolsillo es de $893.393 y se ubica en el puesto 8, por encima de San Luis que está en el 9, con $866.331. Sin embargo, como ya señalamos, La Pampa lidera el ranking del salario básico, superando a San Luis por más del doble.

El informe evidencia así una diferencia estructural en la composición salarial del sector educativo puntano: básicos bajos y suplementos elevados, una política que distorsiona el impacto de los aumentos sobre la escala docente y genera desigualdades al momento de calcular jubilaciones y otros beneficios.

Esto es algo que sindicatos como UTEP ha denunciado en múltiples ocasiones, hablando de la “mala calidad” del salario del docente puntano, lo que repercute en malos haberes jubilatorios, bajos aportes a obras sociales y prepagas; y aguinaldos que son cercanos al 35% del salario de bolsillo.