El diputado dio su versión de los hechos ocurridos en el hospital de La Toma, que lo tienen como protagonista de un supuesto episodio de violencia de género.
Ayer, el diputado José María Escudero se refirió a las acusaciones que realizó en su contra la médica Silvia Rivarola, directora del hospital de La Toma, quien lo acusó de insultarla y empujarla tras una discusión que se vivió en el nosocomio.
“Bajo ningún concepto yo le he faltado el respeto a la directora, tampoco la he maltratado. Sí he levantado la voz en una discusión. Hemos discutido el tema del hospital de La Toma, la situación terrible que está pasando la salud de la provincia y la salud de La Toma”, dijo el diputado, quien agregó que el Gobierno, que rápidamente sacó un comunicado en repudio a lo ocurrido, “se ha apresurado en tomar partido”.
“Con una picardía por parte de la gente de Salud, y seguramente de la Secretaría de la Mujer, han buscado hacer este tipo de denuncia con el solo propósito de convertirla en una cortina de humo y tapar la realidad de la salud provincial. Si le hubiera faltado el respeto a la doctora, no se habría caído ningún anillo, como dicen los paisanos, en pedirle disculpas públicamente y a ella personalmente porque la conozco desde que vino a La Toma hace 10 o 12 años”, comentó Escudero, atribuyendo todo lo ocurrido a una operación mediática del Gobierno.
En cuanto a los hechos ocurridos el pasado lunes, el legislador contó que la situación comenzó a ponerse tensa cuando él llevó al hospital a un motociclista que había chocado contra el auto que manejaba su hijo. En la sala de guardia, Escudero dijo que comenzó a recibir críticas y reclamos de toda la gente que allí estaba esperando ser atendida.
“Ellos me empiezan a hacer reclamos, me dicen, ‘che, ustedes cobran un sueldazo, ustedes tienen que hacer algo por la salud de la provincia’. Entonces yo empiezo a decirles que era cierto, que la salud estaba mal, que era cierto que yo tenía un sueldazo, que un diputado gana más de $60.000 por mes sin considerar el módulo. Y entonces, ante esa situación, yo empiezo a responsabilizar a la directora del hospital de La Toma porque ella manifiesta normalmente que el hospital está funcionando bien. Entonces empezamos a discutir en el pasillo. Yo no me arrepiento de defender a los humildes”, relató Escudero.
A su vez, el diputado, que fue electo a través del partido opositor Mercedinos por el Cambio pero ahora integra la lista Celeste Unidad del Partido Justicialista, como candidato a presidente del Consejo Ejecutivo de La Toma, consideró la posibilidad de renunciar a dicho cargo. “Si no hay un gesto del Gobierno, no tiene sentido defender un proyecto provincial con el que tengo mucha simpatía en el 80% de su gestión, no así en la salud”.
Por último, dijo que, en lo legal, se limitará a defenderse de la denuncia que radicó la médica Rivarola.