La Cámara de Gimnasios y Afines interpuso una demanda de inconstitucionalidad contra el Gobierno sanluiseño por el decreto que obligó a los gimnasios a cerrar nuevamente sus puertas como una de las medidas con el objetivo de aplanar la curva de contagios de coronavirus.
En la demanda al Ejecutivo se pide a la Justicia que declare la inconstitucionalidad del primer párrafo del artículo 6 del decreto Nº 2038-JGM-2021. Es la parte que establece la suspensión de actividades deportivas, culturales, religiosas y recreativas en espacios cerrados.
Otro aspecto de presentación judicial es el pedido de una medida cautelar. Se pidió que hasta se resuelva la cuestión de fondo, se suspenda la aplicación del mencionado artículo del decreto. Habrá que esperar los próximos días para saber si la Justicia provincial hace lugar o no a la medida cautelar.
Con las actuales restricciones, los gimnasios están cerrados desde el 17 de abril hasta el 21 de mayo, si es que las medidas no se extienden nuevamente. “Nos pidieron después de un año nuevamente cerrar 15 días. El día 15, nos piden que cerremos 21 días. Algo no está bien, el Comité no nos estaba abriendo la puerta realmente para poder sentarnos y negociar. Si el año pasado no fue la solución mantenernos tanto tiempo cerrados y no sé dónde está la gracia de volverlo a hacer este año”, manifestó Jonathan Ponce, presidente de la Cámara de Gimnasios y Afines.
El cierre obviamente ocasionó nuevamente una importante pérdida económica a los propietarios de los establecimientos. “Lo peor es que ellos no entienden y te dicen: ‘Cerrá 15 días’. Los abonos de la gente se pausan y cuando te toca abrir tenés que devolver esos 15 días. Por ende, esos 15 días no vas a facturar, estás devolviendo clases viejas. Te piden que cierre 21, paralizás nuevamente los packs y pasás nuevamente a devolver”, detalló Ponce.
El propietario de 5730 Training Club agregó que desde el primer cierre en abril solamente cobró nueve abonos. “El negocio tiene que ser rentable, somos un agente de salud. Nos sentimos un poco despreciados, discriminados. No queremos que el sistema de salud colapse. Estamos dispuestos a dar una mano, pero si somos los gimnasios los que hacemos el real esfuerzo, y encima no baja la curva de contagios, sentémonos, negociemos. No estamos siendo el problema claramente”, consideró.
El cierre decretado de los gimnasios y la prohibición de deportes son para los que se realizan bajo techo. “Nos dicen que podemos trabajar al aire libre. Ellos (el Gobierno) no son conscientes que a la mañana están haciendo de 7° a 10°. La gente no va y nosotros necesitamos que el negocio sea rentable. ¿Cómo sacamos la maquinaria de 3.000 kilos al aire libre?”, dijo Ponce.
La Cámara de Gimnasios aglutina actualmente a 40 establecimientos de la ciudad de San Luis y Villa Mercedes. El organismo nació a mediados del año pasado ante el primer cierre que les impuso e Comité de Crisis.